Los nuevos reconocimientos otorgados por la revista norteamericana, en opinión del presidente del consejo regulador de Ribeira Sacra, son una muestra de que «hai que seguir traballando na mesma liña. Tampouco hai que perder a cabeza polo feito de contar con estas distincións, pero si son unha proba de que se están facendo as cousas ben», añadió.
José Manuel Rodríguez resaltó además el hecho de que las distinciones de The Wine Advocate hayan recaído también en vinos blancos -en una zona conocida preferentemente por sus tintos- y de que se concediesen a vinos jóvenes y de crianza. También le parece significativo que algunos de estas marcas hayan recibido de nuevo una distinción que ya habían obtenido con anterioridad, lo que a su juicio indica que hay una continuidad en lo que respecta a la calidad en la producción de los vinos. El presidente del órgano rector de la denominación recordó que los vinos de la zona han despertado recientemente el interés de otros conocidos críticos extranjeros, como el también norteamericano Gerry Dawes. «Todos estes recoñecemetos son importantes e axudan a abrir novos mercados para os nosos viños», señaló.
Mercado anglosajón
Por su parte, el bodeguero Fernando González -propietario de las bodegas Algueira-, distinguido por segunda vez y por partida doble a por la publicación de Robert Parker, considera que las calificaciones concedidas por este célebre crítico «dignifican nuestro trabajo y nos ayudan a abrirnos paso en el mercado anglosajón. Los buenos sumilleres gallegos pueden hacer unas catas tan precisas como las que hace la revista de Parker en lo que respecta a valorar debidamente la calidad de los vinos, pero el hecho de figurar en esas listas tiene indudablemente mucha más repercusión en el exterior y nos puede ser de mucha ayuda para introducirnos en otros mercados, que es algo que nos conviene mucho en esta denominación de origen. En España creo que ya estamos suficientemente valorados», agrega.
También resaltaron la importancia de estas calificaciones los representantes locales del sindicato Xóvenes Agricultores, quienes destacaron además el hecho de que los titulares de dos de las bodegas distinguidas -Pedro Rodríguez y Pío Domínguez- pertenecen a esta organización. «Aparecer en el ránking del ilustre catador norteamericano es un lujo, pero además es un trampolín para alcanzar el prestigio internacional y aumentar publicidad», comentan. «Pero no solo es eso, sino que el criterio del crítico es el que fija las cotizaciones del vino a nivel mundial», añaden por ora parte. Las altas calificaciones de The Wine Advocate a los vinos de la zona, añaden, desde esta organización sindical, son algo «que desde Galicia se puede ofrecer con orgullo como un nuevo ejemplo del buen hacer del sector agroalimentario».