El Celta B se adjudicó el trofeo de las fiestas de Escairón al derrotar por 2-0 al Barbadás. El choque se disputó en el campo municipal de O Saviñao, escenario en el que se dieron cita unos trescientos aficionados.
El partido empezó con igualdad, pero pronto el conjunto vigués se hizo con el dominio y con el control del balón, lo que se tradujo en varias ocasiones de gol. No solo se notó la diferencia de categoría, sino que los vigueses demostraron estar más rodados. Hay que tener en cuenta que el Barbadás solo pudo disponer de dieciséis futbolistas, mientras que el Celta B dispuso de una profundidad de banquillo que fue clave para el resultado final.
El 1-0 fue obra de Borja Iglesias, que culminó una jugada muy bien elaborada, mientras que el 2-0 lo anotó Goldar después de aprovechar un balón suelto de una falta. El Barbadás dispuso de dos ocasiones claras y reclamó un posible penalti que el árbitro no vio.