La N-120 recupera la normalidad tras más de cuatro meses de obras

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Santi M. Amil

Los dos tramos en los que se reforzó el talud quedaron despejados esta semana

16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El tráfico volvió esta semana a la normalidad en los dos tramos de la N-120 que permanecían regulados por semáforos debido a la realización de obras de consolidación del talud entre Os Peares y Ourense. En el tramo más próximo al viaducto sobre el Miño, los arreglos se dieron por concluidos a comienzos de esa semana. Al día siguiente, quedó despejado para la circulación el carril situado en dirección Ourense en el que también se llevaban a cabo trabajos para evitar nuevos desprendimientos de tierra.

Las dos zonas hasta ahora en obras estaban situadas en un tramo de unos diez kilómetros de carretera. El reforzamiento del talud se hizo necesario tras un derrumbe que se produjo a comienzos del pasado mes de abril. El desplome de varias rocas de gran tamaño y de gran cantidad de tierra provocó un accidente de tráfico y obligó a cortar los carriles de la N-120. Este aparatoso desprendimiento se produjo en el punto kilométrico 551,5, dentro del municipio ourensano de Nogueira de Ramuín.

Semáforos en dos puntos

Por motivos de seguridad, y tras una inspección de los técnicos de la demarcación de carreteras, los trabajos de afianzamiento se extendieron a un tramo próximo al puente de Os Peares. Las obras se prolongaron durante más de cuatro meses, tiempo en el que la circulación estuvo regulada por semáforos en ambos puntos. Esta circunstancia alargó para los conductores la duración del viaje en el trayecto Monforte-Ourense.

«El problema es que cada vez hay más raya continua y si te encuentras un camión al pasar Guítara no tienes forma de adelantarlo hasta llegar prácticamente a Ourense», señala un usuario habitual de esta carretera.

Los últimos informes sobre siniestralidad del Real Automóvil Club de España sitúan el trayecto de la N-120 entre Pantón y Penalba como el de mayor concentración de accidentes de tráfico de toda la red estatal de carreteras. Hasta la fecha, la ampliación de los puntos señalizados con raya continúa fue la única respuesta a estos datos a estadísticos.

Fomento responde con un encargo de proyecto a los altos datos de siniestralidad

El último desprendimiento de tierras en la N-120 coincidió en el tiempo con la publicación de un informe que sitúa el trayecto que separa Pantón y Penalba como uno de los principales puntos negros para el tráfico de toda la red estatal. Desde entonces se han sucedido las iniciativas políticas para reclamar del Ministerio de Fomento la adopción de medidas que mejoren la seguridad vial en esa carretera. Pocos días después del derrumbe, trascendió que Fomento había encargado la redacción de un proyecto para la dotación de carriles adicionales a lo largo de dieciocho kilómetros entre Os Peares y las cercanía de Ourense.

El elevado riesgo de derrumbes tuvo como respuesta en los últimos años la colocación de mallas metálicas y vallas protectoras en los tramos más conflictivos. Pero no parece una solución muy eficaz cuando, como sucedió el pasado mes de abril, caen hacia la calzada rocas de gran tamaño. En las semanas previas al desprendimiento que motivó las últimas obras de consolidación se habían producido otros dos episodios similares en otros puntos de la N-120.

La autovía, aún lejana

Los planes para la construcción de la autovía A-76, entre Ponferrada y Ourense, se traducirán en obras en un horizonte bastante lejano en lo que respecta al tramo entre Monforte y la ciudad de las Burgas. De momento, el ministerio sacó a concurso la redacción del proyecto de trazado para el tramo de la circunvalación de Monforte. El plazo de entrega de esta documentación es de dieciocho meses.

Larga lista de desprendimientos

El derrumbe de rocas y tierra que motivó las obras de consolidación del talud entre Os Peares y Ourense -en la foto- se produjo el pasado 7 de abril y mantuvo varias horas cortados ambos carriles. Es el último de una larga lista de desprendimientos propiciados por la inestabilidad de la ladera que flanquea esa parte de la N-120, especialmente patente cuando se producen precipitaciones de cierta intensidad. foto santi. m. amil