La minicentral de Vilasouto pierde la concesión después de 20 años

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Las obras nunca llegaron a iniciarse pese a las prórrogas solicitadas por la empresa

24 may 2019 . Actualizado a las 12:26 h.

Veinte años después de la autorización de las instalaciones, la minicentral hidroeléctrica que iba a construirse al pie del embalse de Vilasouto está descartada. La empresa madrileña Elecdey, promotora del proyecto, había echado mano hasta ahora de las prórrogas a las que podía acogerse para mantener en vigor la licencia. Pero ya no habrá nuevos aplazamientos a la espera del comienzo de las obras, que obtuvieron el visto bueno de la Consellería de Industria e Comercio en enero de 1999. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil dio por extinguida la concesión otorgada en julio de 1988.

No fue posible obtener valoración alguna por parte de la empresa. En conversación telefónica, declinaron hacer comentarios sobre los motivos por los que no se ejecutaron las obras. Consultada sobre la situación del proyecto, la Consellería de Economía, Emprego e Industria tampoco aportó información alguna. La confirmación de que el proyecto está descartado definitivamente llegó de la confederación hidrográfica del Miño-Sil, donde indicaron que la concesión de la minicentral de Vilasouto «se dio por extinguida».

Llega la autorización

La Consellería de Economía e Industria dio a conocer en enero de 1999 una resolución aprobada con anterioridad por la que se autorizaban las instalaciones de la minicentral para la que Elecdey había obtenido la oportuna concesión. El proyecto consistía en aprovechar un caudal de 3.000 litros por segundo al pie del salto de Vilasouto, que se destinaría a la producción de energía eléctrica. El embalse situado en el municipio de O Incio no contempla ese tipo de aprovechamiento y su explotación garantiza la actividad del regadío y el abastecimiento de agua a los núcleos de Bóveda y Monforte.

En julio del 2006 las obras de la minicentral de Vilasouto seguían sin dar comienzo, pero ese mes la Xunta dio un nuevo paso relacionado con la realización del proyecto. La Consellería de Innovación e Industria informó entonces del trámite de expropiación de dos fincas pertenecientes la familia Gasset afectadas por la ejecución de las obras. En total, era necesario proceder a la ocupación de algo más de 2.400 metros cuadrados.

El proyecto de Elecdey formaba parte de un lote de autorizaciones aprobadas por la Xunta en la época de Fraga, de las que muchas no llegaron finalmente a ejecutarse. Con la llegada del bipartito al Gobierno gallego, en el año 2005, veinticuatro licencias fueron anuladas y se aplicó unamoratoria a otras trece.

Los regantes dicen que había sido «un cliente máis» para una presa en entredicho

La concesión de caudal para la frustrada minicentral de Vilasouto fue acogida en su momento con recelo por parte de la comunidad de regantes. Temían que el aprovechamiento hidroeléctrico del embalse condicionase la disponibilidad de agua para el canal en la temporada de riego. El BNG se hizo eco entonces de las quejas de los usuarios de las acequias y llevó una petición al Congreso para que se revocase la licencia de explotación. Los nacionalistas consideraban inaceptables que una empresa privada «parasitase» una inversión pública durante los cuarenta años de vigencia que iba a tener la concesión de caudal de haberse levantado las instalaciones.

Hoy la asociación de regantes ve las cosas de otra manera. La minicentral, señalan desde la directiva, habría sido «un cliente máis» para un embalse que no está sobrado de ellos. Monforte y Bóveda pagan a la confederación hidrográfica un canon por el abastecimiento de agua. La captación de Monforte está en el Cabe, pero el caudal está condicionado por la aportación del Mao que se regula en el salto situado en O Incio.

Los usuarios del regadío, principales «clientes» del embalse, dejaron de pagar hace años las tasas correspondientes por considerarlas abusivas. La confederación hidrográfica no ingresa nada en concepto del abastecimiento del canal, que paradójicamente es la finalidad para la que fue construida la presa en 1969. «O encoro non se vai desmantelar, pero a minicentral sería un argumento máis para mantelo en funcionamento», señalan en la asociación de regantes.