
El denunciado mantuvo silencio ante la juez que instruye el caso, que lo había citado a declarar este miércoles
18 dic 2019 . Actualizado a las 19:41 h.El vecino de Chantada denunciado por maltratar y matar a tiros a una perra compareció este miércoles en el juzgado de Chantada, citado por la juez que investiga los hechos. Asistido por un abogado, el hombre decidió no contestar a ninguna pregunta. Este episodio de maltrato animal se produjo el 30 de noviembre en la aldea chantadina de Soilán y ha adquirido una gran trascendencia porque fue grabado en vídeo por unos transeúntes. La jueza decidió de forma cautelar retirarle el permiso de armas, que ya le había sido suspendido por la Guardia Civil, y prohibirle tener perros o cualquier otro tipo de animales.
Al parecer, no consta que este hombre sea propietario de ningún perro. Sin embargo, sí que tiene ovejas. La prohibición dictada por la jueza incluye también a los animales de granja, así que tendrá que deshacerse de ellas. Esta prohibición no es permanente ni tiene una duración determinada, sino que durará en principio el tiempo que se prolongue la instrucción del caso, salvo que la jueza decida levantarla antes.
El sospechoso había sido citado a declarar a las diez y media de la mañana por la titular del juzgado de instrucción de Chantada. Probablemente para evitar a los medios de comunicación y a posibles manifestantes en defensa de los derechos de los animales, entró en el juzgado mucho antes. A eso de las once y media salió acompañado de una mujer y abandonó el lugar en un coche. Los dos iban tapados con las capuchas de sus abrigos y no dieron hicieron ninguna declaración a los periodistas que los esperaban en la calle. Cuatro agentes de la Guardia Civil los custodiaban, aparentemente para facilitarles la salida y quizás también para prevenir cualquier posible agresión.
El acusado tendrá que responder en el procedimiento judicial abierto por el juzgado de Chantada como investigado por un delito de maltrato animal, que puede suponerle una condena máxima de dieciocho meses de prisión. En las diligencias actúan como acusación como mínimo la Fiscalía y la sociedad protectora de animales El Refugio, de Madrid. Otras organizaciones en defensa de los animales, entre ellas el partido Pacma, manifestaron en las últimas semanas su voluntad de personarse en la causa, pero está por ver si finalmente lo hacen. La Guardia Civil confiscó días después del suceso la escopeta de caza que el hombre utilizó en la agresión y suspendió provisionalmente su licencia de armas.

En cualquier caso, de todas estas entidades, los únicos que se presentaron ayer en el juzgado de Chantada fueron dos representantes de El Refugio. Desplazados expresamente desde Madrid, acompañaron a su abogado e hicieron declaraciones a los medios de comunicación, pero no cruzaron palabra con el hombre denunciado. El presidente de El Refugio, Nacho Paunero, elogió la rapidez y con la que la jueza de Chantada está llevando la investigación judicial de lo ocurrido, y también la actuación de los agentes de la Guardia Civil que intervinieron después de que los transeúntes que grabaron la escena de maltrato los avisasen para denunciar lo sucedido. Y además afirmó que «no puede ser que una persona armada salga a la calle y dispare de forma indiscriminada a esta perrita, y además supuestamente la apalee, la arrastre y finalmente muera». Su asociación acaba de poner en marcha una campaña contra el maltrato aninal que lleva precisamente por lema 'No puede ser'.