Las reservas de biosfera en Lugo suman medio millón de hectáreas

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Carlos Rueda

Otras 306.000 entran en la candidatura de Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel

26 dic 2019 . Actualizado a las 17:23 h.

La candidatura de reserva de la biosfera de Ribeira Sacra e Serras do Oribio e O Courel entra en una nueva fase de su tramitación. La Xunta de Galicia remitió la pasada semana la correspondiente propuesta al Gobierno central, que ahora debe revisarla como paso previo a su presentación ante la Unesco. «La candidatura presentada es fruto de la participación y colaboración de numerosas personas, colectivos e instituciones que aspiran a un desarrollo sostenible en un territorio que alberga un sobresaliente patrimonio natural y cultural», señala la documentación que acompaña la memoria elaborada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda.

La propuesta que ya está sobre la mesa del comité español del Programa sobre el Hombre y la Biosfera integra 23 términos municipales de las provincia de Lugo y Ourense con una superficie total de 306.535 hectáreas, lo que representa el 10,36% del territorio continental gallego. «La parte norte contacta con la reserva de biosfera Terra de Miño, mejorando la integración territorial entre las reservas en la región biogeográfica atlántica», destaca la consellería.

Medio Ambiente también detalla, por otra parte, que el 17% del territorio incluido en la candidatura de reserva de biosfera de Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel -situado en su mayor parte en la provincia de Lugo- está formado por espacios que ya disponen de fórmulas de protección como las que se derivan de su pertenencia a la Rede Natura. En un principio, y según la Xunta, la declaración de reserva de biosfera no traería consigo la aplicación de normas de carácter restrictivo diferentes a las que ya se aplican en la actualidad en las diferentes áreas protegidas. La candidatura contempla un plan de gestión que prevé la inversión de 4,5 millones de euros en diez años.

La cuarta en la provincia

De prosperar la candidatura sobre la que deberá decidir la Unesco, Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel sería la cuarta reserva de biosfera lucense y la séptima de Galicia. En Lugo cuentan con esa consideración actualmente medio millón de hectáreas repartidas entre Terras do Miño (363.668 hectáreas), Ancares Lucenses y Montes de Navia, Cervantes e Becerreá (110.450 hectáreas, de las que 53.664 están en territorio lucense), y Río Eo, Oscos e Terras de Burón (158.885 hectáreas, de ellas 108.007 en la provincia de Lugo).

Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel sería la segunda reserva de biosfera de mayor superficie en Galicia, después de Terras do Miño. Fuera de la provincia de Lugo, la transfronteriza Gêrez-Xurés tiene 267.958 hectáreas, aunque solo 62.916 están situadas en territorio gallego. Las reservas de biosfera de As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo y del Área de Allariz reúnen 113.969 y 21.482 hectáreas, respectivamente.

Terras do Miño y Ancares Lucenses, los apoyos más recientes a la nueva candidatura

Coincidiendo con el envío de la propuesta de Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel al comité español que deberá trasladarla a la Unesco, el órgano rector de la reserva de biosfera Terras do Miño celebró una reunión en Lugo tras la que manifestó su apoyo a esa nueva candidatura. Previamente, la reserva de los Ancares Lucenses adoptó un acuerdo similar. El presidente de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte, José Tomé, está al frente de ambos órganos rectores.

Las corporaciones de los municipios de Lugo y Ourense incluidos en la propuesta de Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel adoptaron en los últimos meses pronunciamientos en ese sentido. No hubo discrepancias en las votaciones, pero sí algunas criticas por la autorización del parque eólico del monte Oribio. Así lo hicieron constar en Monforte el BNG y la candidatura municipalista Esperta.

La exposición pública de esta nueva candidatura se cerró con la presentación de nueve alegaciones, aunque ninguna de ellas se oponía a la declaración de reserva de biosfera.