La crisis del coronavirus obliga a los deportistas de la Ribeira Sacra a ejercitarse en sus domicilios
19 mar 2020 . Actualizado a las 17:12 h.Los deportistas de la Ribeira Sacra no están parados en este período de confinamiento provocado por el coronavirus. La mayoría siguen su preparación en sus domicilios. Aprovechan sus gimnasios, sus habitaciones y sus jardines particulares para mantenerse en forma.
Saleta Fernández pasa los días combinando estudio, entrenamiento y ocio. Al igual que la mayoría de los universitarios de España, la atleta monfortina sigue las clases por ordenador. Una vez que finaliza su tiempo académico, se pone a entrenar en su jardín.
El mismo ritmo sigue Manu Freire, que desde hace años cuenta en su domicilio con un gimnasio particular. «La salud es lo primero y hay que cumplir con lo que se dice. Directamente me ha afectado bastante, la primera copa de España que se iba celebrar la semana que viene en la Seu d’Urgell ha sido suspendida y lo mejor de la temporada que era el Campeonato del Mundo en Estados Unidos en el mes de mayo también ha sido cancelado. Ha sido un batacazo, pero hay que seguir y no derrumbarse aunque hayas entrenado todo el año», indica Freire.
El piragüista realiza dos sesiones al día, pero a partir de mañana ya serán tres para suplir las horas de entrenamiento en el agua. «Hay que concienciarse bien de esto, dar ejemplo a todo lo que se pueda sin salir de casa y que vuelva todo a la normalidad lo antes posible», concluye.
Los futbolistas del Club Lemos también siguen su plan individualizado de trabajo. Un ejemplo es Adrián Armesto, que trata por todos los medios de mantener la forma para seguir deleitando a la afición más pronto que tarde con sus carreras por el campo municipal de A Pinguela.
El atleta Jairo Salgueiro también aprovecha al máximo las horas. Convirtió su habitación en un gimnasio improvisado. Ahí trabaja a destajo para estar a tope si finalmente se celebran los campeonatos de España. Completa los entrenos con la tarea académica.