La Guardia Civil los relaciona con la banda violenta desarticulada en febrero
22 oct 2020 . Actualizado a las 20:09 h.La operación policial del pasado mes de febrero contra lo que las fuerzas de seguridad consideran una violenta banda de ladrones con integrantes en Monforte, Sarria y Ourense todavía sigue dando coletazos. La Guardia Civil anunciaba este jueves la detención de dos personas en Monforte sospechosas de estar relacionados con aquel grupo. En concreto, los acusan de hacer comprobaciones previas sobre el terreno para que sus cómplices perpetrasen después los atracos.
Estas nuevas detenciones nacen de la investigación abierta en agosto del año pasado por la Guardia Civil de Pontevedra después de tres denuncias de robo, una en un negocio de compraventa de caravanas en Ponteareas y la otra en dos viviendas de A Cañiza. Tras más de un año de investigación, los agentes encargados del caso identificaron como sospechosos de esos delitos a cuatro personas, las cuatro vecinas de Monforte.
Los dos apresados ahora son una mujer de 41 años y su pareja de 52. Según la información facilitada por la Guardia Civil, ella fue puesta en libertad después de declarar en dependencias policiales, y él será conducido este viernes al juzgado de Ponteareas para que el juez que dirige las diligencias sobre este caso le tome declaración.
Ya estaban presos
En cuanto a los otros dos, que tienen 57 y 33 años, no fueron arrestados porque ya están en prisión. Fueron encarcelados el pasado mes de febrero, cuando fueron apresados en el marco de una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional contra una banda considerada responsable de múltiples delitos, entre ellos la oleada de atracos violentos a compradores de coches de lujo que se produjo en Galicia y el Bierzo entre septiembre del 2019 y enero de este año.
Los investigadores de la Guardia Civil los consideran responsables de un delito de robo con violencia e intimidación y otros dos de robo con fuerza en las cosas. El hecho más grave que les imputan es el asalto al concesionario de Ponteareas, en el que maniataron y retuvieron durante horas al propietario del negocio. Los autores materiales del atraco entraron en la nave de la empresa después de forzar el acceso y en un momento en que no había nadie dentro. Según la Guardia Civil, una vez allí, esperaron a que llegase el propietario y «lo inmovilizaron y lo amordazaron con bridas y cinta adhesiva para que no pudiese pedir ayuda».
Las fuerzas de seguridad sostienen que los dos hombres que habían entrado en la nave registraron las oficinas y otras dependencias «en busca de dinero, amenazando de muerte a la víctima y golpeándole». Querían que les dijese dónde estaba el dinero, pero no lo consiguieron. Tras varias horas de retención, la víctima pudo aprovechar un descuido de sus captores, liberarse de sus ataduras y escapar monte a través. Huyó durante dos horas hasta que pudo ponerse a salvo y pedir auxilio.