El Ecce Homo de la procesión del Viernes Santo de Monforte, una obra napolitana del siglo XVII
LEMOS
La escultura conservada en la iglesia de A Régoa puede deberse al importante artista italiano Nicola Fumo
16 abr 2022 . Actualizado a las 18:02 h.En las dos últimas décadas del siglo XVII, sor Catalina María de la Concepción, sobrina-nieta del séptimo conde de Lemos, hizo varios encargos de escultura a Nápoles, entre ellos figuran: el Nacimiento, San José, San Francisco, San Juan Evangelista y la Inmaculada con la hidra de las siete cabezas. Todos estos aparecen en la correspondencia, de finales del seiscientos, entre Tomás Antonio de Azúa, contador del undécimo conde en Monforte, y Pedro de Avilés, administrador de sus bienes en Nápoles (véase Manuela Sáez González, Del Reino de Nápoles a las Clarisas de Monforte de Lemos. Escultura del siglo XVII en madera, Lugo 2012).
Además estos pedidos, también Esteban Pérez Feijóo, corregidor y alcalde mayor de los estados de Lemos, adquirió un Ecce Homo, un Niño de la Pasión y un San José. Probablemente el Ecce Homo que encargó Esteban Pérez sea el que se encuentra en la iglesia de Santo Domingo de Monforte y fuese posteriormente donado por él o por algún miembro de su familia a la iglesia dominica, hoy también conocida como de A Régoa. Esta escultura es la que sale en la procesión junto a la Dolorosa los viernes santos. Es un ejemplar muy similar al que se encuentra en la iglesia de San Nicola alla Carità de Nápoles, atribuido al escultor Nicola Fumo. Presenta mucha analogía en cuanto a brazos, busto y cara: barba, bigote, cabello y orejas, aunque la inclinación de la cabeza la de Monforte está hacia abajo y la napolitana se encuentra levantada; la mano izquierda tiene la misma disposición y la derecha presenta alguna diferencia, pero también depende de la toma fotográfica.
Nicola Fumo fue un reconocido escultor afincado en Nápoles (1647-1725) y muy apreciado en el ambiente cortesano español y eclesiástico, así como de las personas con recursos económicos y, aunque en la correspondencia mantenida entre Azúa y Avilés no figura el nombre del artista que realizó las obras, sí se indica que fueron ejecutadas por el «mejor maestro que hay en Nápoles» y en otra ocasión «por el mayor [maestro] que hay en Italia». Este año se podrá volver a contemplar este excelente ejemplar, atribuido a Fumo, en la procesión del Viernes Santo de Monforte.