El deslizamiento de un pilar cierra un puente en Monforte al paso de camiones
LEMOS
La reparación fue adjudicada por urgencia a la empresa Extraco, que revisará además el estado de la estructura
30 jun 2022 . Actualizado a las 10:50 h.El puente sobre el río Cabe situado en la parroquia de Piñeira, en las proximidades del casco urbano de Monforte, quedó cortado al tráfico pesado por motivos de seguridad. La medida estará en vigor hasta que concluyan las obras de afianzamiento en la estructura que se dispone a contratar el Ayuntamiento por urgencia. Los arreglos se hacen precisos por el deslizamiento de uno de los pilares de la estructura, que dejó de servir de apoyo a la plataforma del viaducto. La empresa Extraco, adjudicataria también de la urbanización que se lleva a cabo al otro lado del Parque dos Condes, se encargará de las reparaciones.
El alcalde dio a conocer la decisión de restringir el tráfico en el puente de Piñeira pasadas las dos de la tarde de este miércoles, después de valorar los informes solicitados al inspector jefe de la Policía Local, Miguel Martínez, y a la arquitecta municipal, Natalia Díaz. En sintonía con los criterios expuestos por ambos, «procedemos de forma inmediata á tramitación de emerxencia das obras de consolidación», señala el alcalde, José Tomé.
La tramitación de emergencia permite contratar a Extraco de forma inmediata «a reparación do piar e a revisión da ponte sobre o Cabe en Piñeira». La prohibición de que circulen vehículos pesados por el viaducto se mantendrá «mentres duren os traballos de revisión e reparación». Además de subsanar el desplazamiento detectado en uno de los siete pilares que sostienen la estructura, la empresa a la que se encargaron las obras con urgencia realizará «unha revisión do estado xeral desta ponte».
Los informes solicitados al jefe de la Policía Local y a la arquitecta municipal constatan, según la información facilitada por el Ayuntamiento, que el problema se sitúa «nunha das pías da ponte que se afundiu pola lado norte, perdendo contacto coa plataforma da ponte nos puntos nos que se apoiaba». Como consecuencia de ello —detalla el comunicado municipal— «a luz do van onde se situaba dita pía duplicouse, polo que prexudica considerablemente a súa resistencia».
El Ayuntamiento no descarta que haya que realizar otras intervenciones más allá del afianzamiento del pilar que sufrió el desplazamiento. «Tamén lle indicamos á empresa Extraco que leve a cabo unha revisión do estado xeral desta ponte para determinar a necesidade doutras reparacións co obxecto de garantir a súa seguridade», señala el alcalde.
Quejas hace veinte años
La plataforma del viaducto está apoyada sobre varios pilares con dos puntos de apoyo en cada uno, todo construido en hormigón armado. Uno de ellos está inclinado —previsiblemente por un hundimiento en la base— y está parcialmente desconectado de la estructura que sostiene. Esta circunstancia es la que motivó la prohibición de que circulen vehículos pesados.
Tomé señaló al respecto que en el año 2001, cuando se llevó a cabo la ampliación que dio al viaducto su configuración actual, los vecinos de la parroquia de Piñeira habían pedido al Ayuntamiento que revisase la ejecución del proyecto, por entender que se podría haber pasado por alto que una de las zapatas había quedado sin reforzar en una reforma anterior. Las quejas trascendieron en junio de ese año y en febrero del 2002 las obras superaron la prueba de carga previa a la apertura del puente.