Las fiestas de Monforte en sus inicios: ballet acuático y carreras de camareros en el Cardenal

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Imagen de bañistas en el Cabe incluida en el programa de las fiestas de Monforte de 1969
Imagen de bañistas en el Cabe incluida en el programa de las fiestas de Monforte de 1969 ARCADIO

El Cabe era escenario de numerosas actividades y la pirotecnia del río se presentaba como «fuego japonés»

15 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El lema de «Grandes ferias y fiestas» con el que se presentaban las patronales de 1948 tenía que ver con la celebración de un concurso comarcal de ganado coincidiendo con la festividad de la patrona. Aunque no muy extenso —eran tres páginas, descontadas portada y contraportada—, el programa tiene su miga por alguna de las actividades de las que se hace eco. Una de las más esperadas era la «carrera de camareros» que se celebraba en la calle Cardenal y en la que los participantes competían portando bandeja y consumiciones. El ganador se convertía en el mejor camarero de Monforte.

Las primeras fiestas tuvieron, por otra parte, el denominador común del enorme protagonismo del río. El 14 de agosto de 1948, víspera del día de la patrona, se celebraba en el Cabe una gran fiesta acuática amenizada por la rondalla y otros grupos locales, a cuyo término se iba a proceder a la quema «de un fantástico y sorprendente fuego japonés», precedente de los actuales fuegos acuáticos. El programa de aquel año prometía «surtidores eléctricos, candelas romanas, morteretes, torbellinos de doble ascensión, cascada de lluvia eléctrica, cubos, bouquets y otras combinaciones».

Eran tiempos en los que, según rememoró el Edgar Cloos Fernández en el pregón de este año, los veranos en Monforte giraban por completo en torno al río. Los programas de las primeras fiestas de agosto lo atestiguan. Había regatas de piraguas, concursos de natación, cucañas... Incluso espectáculos de ballet acuático como el que ofrecieron en agosto de 1954 en las aguas del Cabe nadadoras venidas de A Coruña. La salutación del programa de ese año lleva la firma el entonces alcalde, Guillermo Fernández Otero —padre de Edgar Cloos—, que expresa su voluntad de seguir «el camino acertadamente iniciado» por su predecesor en el cargo, Francisco Arechaga.

 

Anuncio de la antigua fábrica de Chocolates Baliña, en un programa de fiestas
Anuncio de la antigua fábrica de Chocolates Baliña, en un programa de fiestas COLECCIÓN A. VALCARCE

La primera presidenta

El programa de las fiestas de ese año cita por vez primera expresamente a los integrantes de la comisión, que en 1954 encabezaba el propio Fernández Otero, como presidente honorario. Integraban la lista de organizadores Antonio Martínez Rodríguez (presidente), Luis Vázquez Carril (vicepresidente), Pedro Losada Pereira (secretario), Eladio Franjo Fernández (tesorero) y Ramón Díaz-Varela Vaquero (contador). Los vocales de aquella comisión eran Aquilino Gómez González, César-José Quiroga Iglesias, Felix Cachaldora Rodríguez, José López Díaz-Varela, Julio Vázquez Fernández, José Salgueiro Pérez, Pedro Saco Fernández, Pedro Feijoo García, Raúl Rodríguez González y Rafael González Pérez.

Hubo que esperar a 1987 para que una mujer, María Jesús Fernández Martínez, presidiese la comisión de fiestas, en la que figuraban como vicepresidentes José Real Rodríguez y Antonio Fernández Expósito.

La fotografía se fue abriendo paso con os años en los programas de fiestas, austeros en contenido gráfico en sus primeras ediciones. Llama la atención el que se publicó en 1969 por la profusión y disparidad de las imágenes que lo ilustran: bañistas, monumentos, calles, parajes naturales, la alineación del Lemos y una foto de Beatriz Méndez Cloos —prima del pregonero de este año— «caracterizada a lo hippie», según el pie de foto. Ese año, por lo demás, desfilaron las carrozas y se procedió a la elección de la reina de las fiestas, como era habitual por aquel entonces. El pregonero había sido Manuel Hermida Balado, una de las firmas habituales de los programas de fiestas.

 

Beatriz Méndez Cloos, prima del pregonero de este año, ataviada de hippy en el programa de fiestas de 1969
Beatriz Méndez Cloos, prima del pregonero de este año, ataviada de hippy en el programa de fiestas de 1969 COLECCIÓN A. VALCARCE

Triunfos en el Líbano

En esa época era frecuente que los programas diferenciasen los «bailables» de las verbenas de la Compañía y las «kermesses» de pago —en ocasiones tildadas de «sensacionales» por el nivel de las actuaciones— en la pista cerrada del jardín contiguo. También se organizaba durante las patronales una «gran kermesse en honor de los forasteros» que en 1969 estuvo amenizada por Los Mayorales. De ese grupo decía el programa que llegaba a Monforte «después de sus recientes triunfos en Líbano, Siria, Argelia, Japón, Portugal... Y últimamente en las mejores salas de fiestas de Madrid».

Los fuegos tenían tanto o más protagonismo que ahora y, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, corrían a cargo de empresas localizadas en Monforte. La pirotecnia Zapardiel, fundada en 1885, se anunciaba a toda página en el programa de fiestas de 1969. La publicidad incluida en los programas de fiestas hasta la pasada década de los setenta dan cuenta de un Monforte pujante en lo económico. En 1969 el concesionario de Renault publicitaba los R-4 por 80.000 pesetas y en las ferreterías aún era posible comprar una escopeta.