Más de 35.000 personas han pasado ya este año por los catamaranes

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un barco turístico pasa junto a la viña Cividade, en la parroquia de Bolmente (Sober), en el cañón del Sil
Un barco turístico pasa junto a la viña Cividade, en la parroquia de Bolmente (Sober), en el cañón del Sil CARLOS RUEDA

En la Diputación de Lugo esperan que el 2023 supere el volumen de pasajeros del 2022

19 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rutas en barco por el Sil y el Miño en la Ribeira Sacra pueden acabar el 2023 superando las cifras de viajeros del 2022, que fue un año muy bueno para el turismo en este destino que comparten el sur de la provincia de Lugo y el norte de Ourense. Así se deduce del primer balance hecho público por la Diputación de Lugo, una de las siete entidades públicas y empresas que ofrecen este tipo de servicios en la Ribeira Sacra. Desde que la Diputación lucense abrió sus rutas en catamarán y barcos monocasco en Semana Santa y hasta esta semana de mediados de agosto, 35.000 personas hicieron estos recorridos.

Estas cifras recogen solo las de las rutas que ofrece la Diputación de Lugo en el cañón del Sil y en el embalse de Os Peares, en el Miño. Pero son significativas para calcular tendencias porque son las que más viajeros mueven, seguidas por las de la Diputación de Ourense, que gestiona un itinerario en el cañón del Sil.

Los datos los facilitó este viernes Pilar García Porto, responsable del área de Promoción do Territorio e Turismo de la Diputación de Lugo. Sus cifras confirman la concentración del mayor volumen de viajeros en los meses de julio y agosto. Desde que empezó el verano, pasaron por estas rutas cerca de 22.000 personas. El 80% de ellas lo hicieron entre el 1 de julio y el 15 de agosto, y solo el 20% en la segunda quincena de junio.

Para alcanzar los 35.000 de la suma total provisional hay que tener en cuenta los que se subieron a estos barcos entre el 1 de abril y el 15 de junio. En esos dos meses y medio, estas dos rutas vieron pasar a 13.000 personas. El servicio arrancó el 1 de abril con 7.500 billetes reservados para las embarcaciones de la Diputación de Lugo, según los datos que facilitó en su momento este organismo público.

La diputada provincial de Turismo de Lugo cree que con estas cifras es factible pensar que a final de año estas rutas superen los números del año pasado. Pilar García Porto apunta que «tendo en conta estes datos, e tamén que nos meses de setembro e outubro este servizo é moi demandado, pois é cando se fai a vendima e as paisaxes da Ribeira Sacra se volven aínda máis vistosas o normal é prever que as visitas desta tempada acabarán superando ás do pasado ano». En estos momentos, hay 10.300 billetes reservados para el resto de la temporada.

Las rutas fluviales de la Diputación de Lugo en la Ribeira Sacra seguirán funcionando este año hasta que pase el puente del 6 de diciembre. En ese momento, habrán completado ocho meses y una semana de servicio ininterrumpido.

Cada vez más viajes en grupo: este año, 180

La diputada provincial de Turismo de Lugo, Pilar García Porto, apuntó ayer que las características de los viajeros que compran billete para estos barcos en los últimos apuntan algunas tendencias a tener en cuenta. Una de las más acusadas es la importancia cada vez mayor de los viajes en grupo. En lo que va de año van ya 180.

En la Diputación piensan que también se está reforzando la presencia de usuarios procedentes del extranjero, de países lejanos como Sudáfrica, Estados Unidos, Canadá o Estonia.

El 80% eligen el cañón del Sil y el 20% restante el Miño

Las cifras de este balance de medio verano proporcionadas ayer por los responsables de la Diputación de Lugo no detallan cuántos de estos 35.000 billetes se vendieron en la ruta del Sil y cuántos en la del Miño. En todo caso, lo normal es pensar que el recorrido por el cañón del Sil sigue teniendo mucha más demanda que el del Miño. Es lo habitual desde que la Diputación lucense puso en marcha los primeros recorridos fluviales por la Ribeira Sacra a mediados de los años 90. Y es también lo que muestran las cifras que ya se conocen. Por ejemplo, las de las reservas cerradas en las semanas previas al inicio de esta temporada, cuando el 80% de las billetes eran para el cañón del Sil.