Los primeros kilómetros de la autovía no suman tráfico nuevo al eje Lugo-Monforte

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Indicadores de carretera en el único tramo abierto de la AG-22, en servicio desde finales de octubre del 2022
Indicadores de carretera en el único tramo abierto de la AG-22, en servicio desde finales de octubre del 2022 ALBERTO LÓPEZ

El único tramo terminado de la AG-22 no superó los 6.500 coches diarios en sus primeros meses

15 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni los 11 kilómetros de nueva autovía entre Lugo y Sarria ni el derrumbe del principal acceso por carretera a la Serra do Courel alteraron de forma muy acusada el volumen de tráfico por esas dos vías de comunicación. Lo dicen las estadísticas oficiales sobre la intensidad de la circulación durante el año 2022 en la red de carreteras que depende de la Xunta. De acuerdo con esos datos, Lugo fue la provincia gallega en la que más creció el tráfico en la red de carreteras de competencia autonómica: un 9,1% que representa casi 4 puntos más que la media general.

En el caso de la provincia de Lugo, los datos del 2022 resultan especialmente interesantes para saber cómo se comportó el tráfico en el eje entre Lugo y Monforte y en la LU-651 (Quiroga-Seoane do Courel). En el primer caso porque a finales de octubre de ese año entró en servicio el primer tramo del desdoblamiento en autovía del corredor CG-2.2 (Lugo-Monforte), en la comarca de Sarria. Y en el caso de O Courel, porque en marzo un gran hundimiento obligó a cortar la carretera que vertebra ese municipio y que es su principal acceso desde el sur.

En el caso de la autovía entre Láncara y Sarria, hay que tener en cuenta que estas estadísticas reflejan sus efectos solo en una pequeña parte. Las obras de transformación en autovía de la mitad del trayecto entre Lugo y Sarria permitieron abrirla el 28 de octubre, así que su efecto en los datos del 2022 es limitado. En cualquier caso, los dos puntos de medición de tráfico instalados por la Consellería de Infraestruturas en esa nueva autovía, la AG-22, dicen que su uso no fue mayor que el del tramo que sustituyen del antiguo corredor.

La media diaria de tráfico fue durante el año 2021 de 6.451 coches en el medidor situado a la altura de Betote y en noviembre y diciembre del 2022 alcanzó los 6.555, solo un 1,6% más. En el caso del punto de medición de Sarria, lo que hubo es bajada. Si en el 2021 la media había sido de 4.855 coches al día, con la autovía abierta pasaron a ser 4.809, un 0,9% menos.

En todo caso, hay que subrayar que los datos sobre el uso de la autovía corresponden únicamente a los meses de noviembre y diciembre. Es una muestra demasiado parcial como para sacar conclusiones firmes. 

Hay que tener en cuenta además que los últimos meses de la construcción de los 11 primeros kilómetros de la AG-22 obligaron a restringir el tráfico en diferentes ocasiones y de múltiples maneras en el tramo del corredor Lugo-Monforte comprendido entre la capital de la provincia y Sarria. Hubo incluso semanas de corte completo que obligaron a desviar el tráfico por la vieja LU-546.

Esta circunstancia hace que esta carretera, en tiempos la vía de comunicación más directa entre Monforte y Lugo, sea la que más tráfico nuevo sumó de toda la red en el 2021.

Por ejemplo, el punto de medición de Nadela registró ese año el paso de una media de 4.452 vehículos al día, un 11% más que en el 2020. Ese es el tramo de más volumen de tráfico, pero no el que más crece. El de Maceda (A Pobra de San Xiao) vio pasar un 17% más coches que el año anterior.

O Courel perdió un 6% de tráfico el año del derrumbe de su carretera

La LU-651 (Quiroga-Seoane do Courel) fue noticia en el 2022 porque el 20 de marzo de ese año se hundió un tramo de 200 metros de longitud, el que pasa sobre la mina de pizarra de Santa Eufemia. El 6 de agosto quedó abierto un trazado alternativo provisional, pero en estos cuatro meses largos la circulación por ese vial estuvo desviada por una carretera provincial estrecha, llena de curvas y limitada a vehículos ligeros. El resultado es que en todo el 2022 la media diaria de vehículos que circulan por esa carretera se redujo un 6,1%.

De todas formas, esa bajada no es uniforme. De hecho, hubo meses que el uso de esta carretera no solo no bajó, sino que incluso se incrementó con respecto al mismo período del 2021. La LU-651 fue más utilizada en julio y agosto del 2022 que en esos dos meses del año anterior. Las subidas son leves en los dos casos (del 4,6% en julio y del 2% en agosto), pero el caso es que en esos meses no bajó. Y no deja de ser curioso, porque durante la segunda quincena de julio buena parte de O Courel ardió en el mayor incendio de la historia de Galicia desde que hay registros.

Las cifras en bruto dicen que durante el 2022 circularon por la carretera entre Quiroga y Seoane una media de 541 vehículos al día. Eso son 35 menos que en el 2021. Por meses, las mayores bajadas no aparecen en los meses más próximos al momento del derrumbe, sino a los del último tramo del año. La caída interanual fue del 11,6% en octubre y del 11,1 en noviembre.

Una buena parte de esta pérdida de intensidad circulatoria en la LU-641 es de tráfico pesado. En el 2021, eran camiones el 6,1% de los vehículos que circulaban por este vial y en el 2022 fueron solo el 5%.