Unións Agrarias prevé una vendimia «desastrosa» si no se actúa ante el problema de los excedentes de vino
10 jul 2024 . Actualizado a las 18:27 h.La vendimia cada vez está mas cerca y en la Ribeira Sacra también parece cada vez más difícil que haya mercado para la totalidad de la cosecha. Unións Agrarias cree que la Xunta debe adoptar medidas de inmediato para evitar que se produzca una situación que a su juicio puede ser «desastrosa». «Se as uvas quedan colgando, moitas viñas vanse abandonar. Para o sector, sería suicida que a xente as deixase», señala Carlos Basalo, secretario técnico de la mesa sectorial del vino de organización. Según los datos que maneja el sector, la producción no bajará este año de los 6,6 millones de kilos de uva de la anterior campaña, la segunda más voluminosa desde la puesta en marcha de la denominación de origen.
Con una solicitud de destilación de crisis para algo más de dos millones de litros pendiente de respuesta en Bruselas, las bodegas no están por la labor de ignorar un año más los excedentes de vino y seguir comprando uva para evitar que se desmorone el sector productivo a la espera de alguna solución. La cosecha, por si fuera poco, se presenta especialmente abundante. Fuentes del sector indican que podría ser incluso superior a la del pasado año. En este delicado contexto, Basalo acudió ayer a Monforte para ofrecer una rueda de prensa acompañado del secretario de coordinación sectorial del sindicato, Félix Porto.
Basalo dijo que Unións Agrarias lleva tiempo exigiendo soluciones y que, de un tiempo a esta parte, se suceden las llamadas al sindicato de viticultores que denuncian que las bodegas no les van a comprar uva. «A política da Xunta ata de agora foi mirar para outro lado e agardar a que o problema se resolva solo pola vía do pedrazo ou do mildeu», afirma. Desde su punto de vista, la administración autonómica debe posicionarse con urgencia para evitar que quede uva sin recoger y para garantizar que los precios «estean por riba dos custes de produción».
Ayudas en otros casos
«Tamén a banca ou a automoción —subraya— recibiron axudas públicas cando atravesaron por problemas». La concesión de ayudas, según su criterio, resulta asumible por las reducidas dimensiones de la denominación de origen y se hace precisa por los elevados costes de producción que se dan en ella por su viticultura heroica. Basalo considera que la destilación de crisis llega tarde y propugna con vistas al futuro un progresivo cambio de variedades en las viñas para atender a los tipos de vino que más demanda el mercado.
Félix Porto, por su parte, dijo que el posicionamiento del sindicato responde a la inquietud existente entre los viticultores y a las últimas reuniones que mantuvieron con representantes del consejo regulador y del sector elaborador. El secretario de coordinación sectorial hizo hincapié en que no buscan la confrontación y que esos contactos están encaminados a encontrar aliados. «Se os viticultores teñen un problema, téñeno tamén as adegas», advierte. «Cada vez —añade— queda menos marxe, pero se hai vontade aínda estamos tempo de evitar que quede uva sen vender».
Porto argumenta, por otro lado, que la Ribeira Sacra «non pode permitir que a súa viticultura se bote a perder» cuando se plantea defender ante la Unesco una renovada candidatura con vistas a obtener la declaración de patrimonio de la humanidad.
La «tentación» de ofrecer precios por debajo de los costes de producción
Según las estimaciones de Unións Agrarias, en esta vendimia podría quedar en Ribeira Sacra del orden de un millón de kilos de uva sin recolectar como consecuencia de los excedentes que acumulan las bodegas. El cálculo, no obstante, se lleva a cabo sobre la base de una campaña de unos 6,6 millones de kilos, en la misma línea de la anterior. Otras fuentes, sin embargo, estiman que la cosecha será mayor todavía y podría rondar los 8 millones de kilos en el conjunto de la denominación de origen. Sobre esa base, el volumen de uva sin recoger sería sensiblemente mayor que el que vaticina esta organización agraria.
Félix Porto sugirió durante la rueda de prensa que la actual situación podría ser aprovechada por algunas bodegas para ofrecer precios a la baja o incluso para revisar los que figuraban en acuerdo anteriores con los viticultores. «Pagar uva por baixo dos custes de produción sería desastroso. Sabemos que hai tentacións para salvar algún elaborador, pero poden levarse por diante a denominación. Nós non imos permitir que se salten a lei da cadea alimentaria», sostiene el portavoz del sindicato.
Para los responsables de Unións Agrarias, la concesión de ayudas al sector vitivinícola en la Ribeira Sacra no puede considerarse discriminatoria y está justificada por los vínculos del viñedo con el paisaje y el turismo en un territorio que sufre un fuerte despoblamiento. Estos incentivos no deberían hacer olvidar, apunta Porto, que Ribeira Sacra sufre «un problema estructural» en la comercialización de sus vinos a causa de una producción que se ha ido desligando de la comercialización.