Rueda, sobre los incendios: «Hai que escoitar aos que viven no monte e do monte»

LEMOS

El presidente de la Xunta y la conselleira de Medio Rural visitaron la explotación del ganadero Mario Nogueira en Quiroga
06 sep 2025 . Actualizado a las 17:25 h.«É fundamental escoitar a quen realmente sabe, os que viven do monte e no monte», dice el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de visita este viernes en la zona de montaña del municipio de Quiroga arrasada por el incendio de Larouco, el mayor en la historia de Galicia. Su interlocutor es el ganadero Mario Nogueira, que junto a su mujer y sus dos hijos trabaja en extensivo una explotación de raza cachena en la antesala de la sierra de O Courel. Las reses pastan entre helechos que dibujan pequeños islotes verdes en medio de un oscuro mar de ceniza. «É un momento delicado, pero hai que seguir adiante. Co lume perdemos moitas cousas, materiais e sentimentais», comenta Mario.
Rueda viaja a Quiroga acompañado por la conselleira de Medio Rural, María José Gómez. El punto de encuentro para autoridades y periodistas es la ermita de la Virxe das Neves, por encima del pueblo de Bendollo, a la que se llega tras ascender más de 500 metros por una sinuosa carretera que entronca con el tramo de la N-120 paralelo al curso del Sil. A comienzos del pasado mes agosto, cuando el fuego todavía no había devastado la zona, se celebró en la ermita la antigua romería que recuperaron hace dos años los vecinos de Bendollo. La imagen de la virgen subió hasta allí, como era tradición, encima de un carro tirado por bueyes. Mario Nogueira los trajo expresamente de otra explotación que tiene ahora en Petín.
«Empecei hai 23 anos, despois doutro incendio, con bois para carne. Todo o mundo comentaba aquí que estaba tolo. Acabei vendendo dentro e fóra de España. Viñeron gravar os bois para series e documentais. Ata saíron nunha película», explica el ganadero. Junto a Rueda están la conselleira y el alcalde de Quiroga, José Luis Rivera, que siguen atentamente las explicaciones. «Estamos orgullosos de que Mario leve o nome de Quiroga polo mundo», señala Rivera.
Instinto de supervivencia
Los bueyes que mantiene esta familia son actualmente de trabajo y la explotación de carne en la que se centran en la montaña de Quiroga es de raza cachena. Las reses rastrean el poco alimento disponible a más de mil metros de altitud, por encima de la aldea de Feais, en la parroquia de Cereixido, dentro del geoparque Montañas do Courel. El fuego puso a prueba su instinto de supervivencia y encontraron refugio antes de poder regresar a sus lugares habituales de pasto, donde la comida escaseará durante muchos meses. «Tiven moitas chamadas de gandeiros, asociacións, cooperativas... E tamén da Xunta, que nos axudou dende o primeiro momento. Ata me chamou un gandeiro de Almería co que teño amizade para ofrecerse a mandar un tráiler de forraxe», comenta Mario.
«Ese apoio que xa empezamos a dar desde o primeiro momento foi fundamental. Agora toca facer unha avaliación máis polo miúdo e que os gandeiros poidan solicitar as axudas, que chegan ata os 200.000 euros», destaca el presidente de la Xunta. Rueda toma nota de los comentarios del ganadero. «Hai que evitar —recalca— que o que pasou volva pasar, e mitigar os prexuízos que causou o lume». Mario dio el salto a la ganadería hace más de dos décadas tras otro incendio que afectó a su aldea natal de Chao do Couso. «As aldeas —dice— resistirán se teñen vida. Nós facemos isto porque nos gusta estar no rural e desenvolver unha actividade nel. O futuro está en aprender dos avós».