Superviviente de múltiples batallas políticas, encara una nueva etapa fuera de las siglas con las que obtuvo sus triunfos
10 dic 2025 . Actualizado a las 18:42 h.Faltaba un año para su primera victoria electoral en Monforte, pero en el 2014 pocos daban un duro por el futuro político de José Tomé. Ya había sido cabeza de lista dos veces consecutivas sin conseguir quitarle la alcaldía al BNG. Los nacionalistas cambiaban de candidato y en el PSOE hubo tentaciones de pasar página y presentar una cara nueva. Finalmente no lo hicieron y no tardarían en darse cuenta de que habían acertado. En las elecciones municipales de José Tomé fue el candidato más votado y consiguió ser alcalde. Cuatro años después volvió a ganar, esa vez ya por mayoría absoluta. Y hasta ahora.
José Tomé (Guitiriz, 1958) lleva desde muy joven en la vida pública. Primero desde UGT, sindicato del que fue en los años 80 máximo responsable en la comarca de Lemos, un puesto desde el que en los 90 dio el salto a la ejecutiva gallega. Y a continuación en la política local, cuando volvió de Santiago con el encargo de insuflar vida al PSOE de Monforte, que tenía una buena base de voto en las elecciones generales pero flaqueaba en las locales hasta acabar acostumbrado a un papel subalterno en el Ayuntamiento.
No llegó en un momento fácil para el PSOE. Su aterrizaje en la política local coincidió con un momento dulce del BNG local, que navegaba con el viento a favor cuatro años después de que Severino Rodríguez consiguiese la alcaldía para ellos. Tomé sumó un concejal más a los tres que tenía el PSOE y se convirtió en teniente de alcalde. Cuatro años repitió resultados, el Bloque mantuvo la alcaldía y él pasó a la oposición.
Poco dado a tirar la toalla, en el momento crítico del 2014 Tomé resistió a las presiones y volvió a ser cabeza de lista. Ese sí que fue su momento. En los años previos se había rodeado de un grupo de fieles no muy numeroso, pero sí incondicional. Con ellos consiguió la alcaldía y con ellos ha ido encadenando resultados electorales incontestables. Lleva 11 años gobernando en Monforte, los últimos siete con una robusta mayoría absoluta.
Sus triunfos en Monforte lo llevaron en el 2019 a la presidencia de la Diputación. Su misión allí fue poner tranquilidad después de una etapa convulsa que acabó con la ruidosa deserción del alcalde de Becerreá, Manuel Martínez. Parecía haberlo conseguido hasta las primarias socialistas de hace unos meses. Tomé las ganó, pero no pudo evitar que le saliese una candidatura alternativa que se llevó cerca del 40% de los votos en la provincia. Para entonces ya hacía tiempo que su relación con Xosé Ramón Gómez Besteiro se había enfriado.
Profesor ya jubilado de tecnología en la escuela de capacitación agraria de Monforte, casado y con dos hijos, su carácter incansable le había permitido a José Tomé sobrevivir a reveses electorales y a crisis internas de variado pelaje. Hasta ahora. El peaje por las acusaciones de acoso sexual es su dimisión como presidente de la Diputación de Lugo, que anunció esta tarde en una rueda de prensa en la sede del PSOE en Monforte. Tomé se da de baja en el partido, pero seguirá siendo alcalde de Monforte como no adscrito. El mismo camino que seguirán todos sus concejales.