Juzgan al empleado de un banco por robarle más de 100.000 euros a seis clientes
CARBALLEDO
Trabajaba en el municipio de Carballedo y sus víctimas son todas personas mayores. Según la acusación, los engañaba para que firmasen las retiradas de fondos o falsificaba las firmas él mismo
14 abr 2022 . Actualizado a las 17:32 h.Un antiguo empleado de banca será juzgado la semana que viene acusado de haber robado más de 100.000 euros depositados en cuentas de seis clientes de edad avanzada. Ocurrió entre los años 2006 y 2011 y en una sucursal situada en un municipio de la comarca de Chantada y el sospechoso está procesado por estafa y por apropiación indebida. La Fiscalía sostiene que en algunas ocasiones actuó con un cómplice que era cliente del banco y familiar de una de las víctimas. Todos los perjudicados han recuperado ya su dinero. Le piden cerca de nueve años de cárcel.
El acusado llevaba 31 años trabajando en banca cuando el 28 de junio del 2011 lo destinaron a una sucursal situada en el municipio de Carballedo. La Fiscalía sostiene que entre esa fecha y el 26 de octubre del 2016 sustrajo más de 100.000 euros de las cuentas bancarias de seis clientes de la entidad para la que trabajaba. Para hacerlo, la mayoría de las veces simplemente retiraba dinero de las cuentas para quedarse con él. En una ocasión, se apoderó de un ingreso en metálico que había hecho una de las víctimas y que él no llegó a registrar. Le atribuyen unas 170 operaciones de este tipo.
Todas las víctimas son personas de edad avanzada que no utilizaban la banca electrónica y que apenas hacían más operaciones financieras que la retirada periódica de dinero de sus pensiones mediante la presentación de sus libretas bancarias. La acusación sostiene que el sospechoso se aprovechaba de su confianza para hacerles firmar las retiradas de fondos mediante engaños y sin que supieran que en realidad les estaba quitando dinero. En cuanto a su cómplice, la Fiscalía dice que iba al banco para, en connivencia con él, sacar dinero de las cuentas de dos clientes. Uno de ellos era familiar suyo.
El principal implicado fue despedido del banco cuando se descubrió lo que había pasado. La Fiscalía pide para él una condena de 4 años y 9 meses de cárcel por un delito de estafa al que le aplica tres agravantes. Porque la cantidad sustraída supera los 50.000 euros, y porque el sospechoso abusó de la firma de otros y se aprovechó de la credibilidad profesional que tenía como empleado de esa entidad bancaria. También propone que sea condenado a 4 años más por apropiación indebida.
En cuanto al segundo procesado, el fiscal lo considera culpable solo de apropiación indebIda, y pide para él dos años de cárcel.
El juicio se celebrará en la audiencia provincial de Lugo el día 21 a las diez de la mañana.