«O lobo levoume catro animais en menos de tres meses»

Carlos Cortés / roi fernández CHANTADA / LA VOZ

CHANTADA

Diego López, con los restos de la ternera que encontró muerta este viernes
Diego López, con los restos de la ternera que encontró muerta este viernes ROI FERNÁNDEZ

Un ganadero de Chantada pierde un becerro en un nuevo ataque de animales salvajes y un problema técnico le impide dar parte de lo ocurrido

29 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un nuevo ataque de animales salvajes le costó la vida estos días a un ternero en una parroquia de Chantada. La cría pertenece a una explotación ganadera de Vilaúxe que ya sufrió una incursión similar hace dos meses y otra hace uno. Y no es la única de esa parte de Chantada que sufre últimamente este tipo de ataques. Los ganaderos de la zona tienen constancia de al menos otros dos en los últimos meses. Ellos tienen pocas dudas de que los responsables son lobos, porque esta es una zona en la que siempre hubo y porque hay vecinos que aseguran haberlos visto.

Diego López se dio cuenta de que había vuelto a suceder en cuando llegó este viernes por la mañana a una de las fincas en las que tiene sus animales, en un paraje conocido como A Lama, cerca del lugar de Vilaver. Primero le escamó que uno de los becerros corrió a arrimarse a él y después vio en la hierba huellas de arrastre. Las siguió y junto a unos arbustos cercanos encontró parte del cuerpo de una de sus terneras, un animal de pocos días. El cuerpo quedaba poco más que la cabeza y la patas delanteras. El resto había sido devorado.

A la indignación por el ritmo al que se repiten estas incursiones, este ganadero le suma ahora también los problemas con los que se está encontrando para informar a la Consellería de Medio Ambiente de lo sucedido, un paso fundamental para poder reclamar una indemnización. En el teléfono 012 le explicaron de que por un problema técnico, los agentes medioambientales encargados de este trabajo no pueden utilizar la aplicación a través de la que reciben los avisos. «Dixéronme que chamase eu directamente a algún axente, pero a qué teléfono chamo?», se lamenta.

Y este no es el primer inconveniente administrativo con el que se topa este ganadero de Chantada desde que empezó esta cadena de ataques de animales salvajes a su ganado. Contando lo sucedido ayer, él ha sufrido tres ataques en los últimos tres meses que le han costado cuatro reses jóvenes. En marzo fueron dos, a principios de abril otro y a cuatro días de que termine mayo el cuarto. El primer problema es que la Xunta solo paga por los animales de los que se encuentran restos. Si desaparecen, no. Y uno de los de marzo no apareció. Más suerte tuvo otro ganadero de la misma parroquia, pero del lugar de A Torre, al que la semana pasada le mataron a un ejemplar recién nacido. Encontró una pezuña, así que se supone que podrá reclamar compensación.

Pero es que además la tarifa de lo que se paga depende de la raza del animal y el becerro muerto en abril era hijo de una vaca de raza rubia, pero el padre era de raza limusín, así que él era oficialmente mestizo y la compensación económica por su pérdida es menor.

Diego López calcula que los tres ataques que ha sufrido su ganado en estos poco menos de tres meses le han costado 2.000 euros en pérdidas. Eso como mínimo, porque está por ver qué hace con la vaca que criaba a la ternera devorada este viernes. Va a intentar ponerle otro becerro para ver si acepta criarlo. Si no, deberá resignarse a tenerla parada otros nueve meses.