Juicio contra un vecino de Chantada que tenía 18 perros en condiciones lamentables: «Hacía años que no veía algo así»

La Voz MONFORTE / LA VOZ

CHANTADA

Un alpendre anexo a la casa en la que estaban los perros en Gomesende quedó destruido por un incendio dos años antes de que la Guardia Civil denunciase a su propietario
Un alpendre anexo a la casa en la que estaban los perros en Gomesende quedó destruido por un incendio dos años antes de que la Guardia Civil denunciase a su propietario ROI FERNÁNDEZ

Los animales se habían infectado de un tipo de sarna transmisible a los humanos

22 dic 2023 . Actualizado a las 17:18 h.

Un vecino de Chantada acusado de maltrato animal por tener a su cargo en un «inmueble ruinoso» a 18 perros -ocho de ellos cachorros- «en total estado de abandono» no se presentó a su juicio, que se celebró ayer en el juzgado penal número 1 de Lugo. En su ausencia, la Fiscalía pidió para él una condena de un año de cárcel. Su abogado, en cambio, solicita la absolución. Alega que fue «la falta de recursos económicos» lo que impidió al acusado darles a sus mascotas los cuidados veterinarios que estos requerían. La vista se celebró aunque el acusado no estaba presentes porque la petición inicial de condena con la que llegaban las partes al juicio no superaba los dos años.

Los hechos juzgados este jueves en Lugo ocurrieron en julio del 2021 en la aldea de Gomesende, situada en la parroquia chantadina de Arcos. El día 6, guardias civiles del Seprona, que habían sido avisados por personas anónimas, se presentaron en la casa del procesado, que entonces tenía 32 años, y encontraron allí a 18 mascotas que presentaban «lesiones cutáneas de origen infectocontagioso con signos de cronicidad», según la Fiscalía.

En el juicio celebrado este jueves declararon los tres agentes que revisaron la casa y dos peritos veterinarios que evaluaron el estado físico de los animales, que acabaron siendo cedidos a una asociación.

Los tres guardias del Seprona explicaron que los animales estaban en «un estado lamentable» el día que ellos los encontraron. Presentaban «carencia de pelo, úlceras y síntomas de desnutrición», aseguraron.

También dijeron que en los recipientes destinados a la alimentación de los animales no había aquel día ni rastro de comida ni de bebida, que la casa tenía el agua cortada y que el sospechoso no había podido demostrar que les proporcionaba tratamiento veterinario.

El perito que examinó los perros en una clínica veterinaria de Lugo fue más rotundo. «Hacía años -dijo en el juicio- que no veía algo así. Llevo 20 años en la profesión y hacía tiempo que no veía unos animales en un estado tan deplorable». Y añadió que tenían patologías crónicas, parásitos y sarna.

A su vez, otra de las veterinarias que participó en la revisión de la casa contó que el propietario les ocultó a tres cachorros. «Había uno que estaba tan mal que él nos dijo que creía que ya estaba muerto», dijo otra de las profesionales veterinarias que participó en las diligencias. Esta última subrayó además que el tipo de sarna que presentaban los perros era «transmisible a seres humanos», así que todo aquello podía haber derivado en «un problema de salud pública».

Además del año de prisión, la Fiscalía ha solicitado en la causa, que ha quedado este jueves vista para sentencia, la prohibición para el imputado de desarrollar cualquier oficio que tenga relación con animales así como la tenencia de estos durante un período de tres años.