Tres mil historias olvidadas que salen a flote en el cementerio de Monforte
MONFORTE DE LEMOS
Un investigador recopiló datos de personajes locales y propone crear una ruta guiada
30 mar 2022 . Actualizado a las 16:57 h.La parte vieja del cementerio municipal de Monforte, por la trascendencia de muchas personas allí enterradas, debería contar con algún tipo de protección. El PP dejó caer esa posibilidad en el pleno celebrado el pasado lunes, durante el debate sobre la necesidad de una ordenanza que regule la conservación de las sepulturas. Semanas antes, el investigador local Felipe Aira había llamado la atención en su cuenta de Facebook sobre el patrimonio cultural que esconde el cementerio. Y es una voz autorizada para hacerlo. En los últimos años recopiló información sobre alrededor de 3.000 personas allí enterradas. «Gente —explica— que por una u otra razón puede considerarse relevante». Ayudado por otros colaboradores, ha ido localizando las tumbas con vistas a la posible creación de un itinerario guiado.
Aira reivindica la puesta en marcha de una ruta que permita descubrir el patrimonio material e inmaterial que alberga el cementerio. «Hay historias olvidadas de políticos, periodistas, militares, médicos, artistas... Pero también de deportistas, industriales o dueños de tiendas y tabernas de los que nadie se acuerda», explica. Para su trabajo realizó un exhaustivo repaso a los libros de bautismos, matrimonios y defunciones de las parroquias de Monforte. La investigación va de mediados del siglo XIX al último tercio del siglo XX
En la recopilación de algunos datos contó con el apoyo del periodista Ángel Arnáiz y del profesor Suso Vila. De forma especial, destaca la colaboración del estudioso y guía cultural monfortino Xosé Martínez, que le ayudó a situar en el cementerio las sepulturas de muchos de esos personajes cuyas biografías fue recuperando en estos años. Aira destaca, por otro lado, el interés arquitectónico de muchas de las tumbas que se conservan en la parte vieja del cementerio. En algunos casos, las lápidas fueron trasladadas allí desde camposantos más antiguos localizados en otras ubicaciones en el mismo centro de Monforte.
La invasión francesa
El actual cementerio fue inaugurado a comienzos del siglo XX. Hasta ese momento, los entierros se realizaban en la explanada situada frente al Colegio del Cardenal, que a raíz del traslado —cuando todavía tenía piso de tierra— pasó a albergar las ferias de ganado. Felipe Aira detalla que el camposanto de la Compañía se abrió cuando el que se ubicaba en la plaza de España se vio desbordado. «En la invasión francesa hubo tantos muertos que no había donde hacer los enterramientos. El cementerio de la plaza de España ya estaba acotado por viviendas en aquella época», detalla.
La Casa de Alba autorizó ese uso en la explanada exterior del Colegio del Cardenal hasta que, en torno al año 1901, se consumó el traslado de las sepulturas al cementerio que ahora se ubica en la salida de Escairón. Entremedias se produjo en Monforte un importante desarrollo derivado de la llegada del ferrocarril, que está patente en muchas sepulturas por la proliferación de apellidos foráneos.
Un partido «internacional»
Aira apunta que los mausoleos en Monforte quizá no tengan tanta notoriedad como en otras ciudades mayores, pero su investigación saca a relucir episodios que merecen no caer en el olvido. En el cementerio monfortino, por ejemplo, están localizadas tumbas de jugadores y directivos del equipo del Lemos que en 1935 se enfrentó a un combinado alemán en un partido organizado por el consulado local de ese país. Eran los tiempos en que las minas de hierro de Freixo contribuían a alimentar la industria bélica germana.
Una ordenanza para un espacio «muy sensible»
El grupo municipal del PP pidió en el último pleno que se ponga en práctica cuanto antes una ordenanza municipal que permita atajar el abandono en el que a su juicio se encuentra especialmente la parte más antigua del cementerio de Monforte. La portavoz de este partido, Katy Varela, se refirió a la existencia de numerosas lápidas en mal estado y abogó por la aprobación de un reglamento que obligue a los propietarios de las sepulturas a mantenerlas en unas condiciones adecuadas.
La puesta en marcha de esa ordenanza debería ir acompañada, según su criterio, de un plan de mejora de los espacios e instalaciones que son propiedad del Ayuntamiento, e incluso de la ampliación del la plantilla de personal que se destina al cuidado del cementerio.
La iniciativa del PP tuvo escaso eco entre los demás partidos representados en la corporación. El concejal del BNG, Emilio Sánchez, señaló que aunque el estado del cementerio «é mellorable» la propuesta de los populares incurría en cierto tono «catastrofista». Sánchez sugirió, por su parte, la conveniencia de adecentar algunas de las calles interiores y de abrir una entrada en la parte nueva para evitar que los vehículos que transportan materiales tengan que ir por el acceso principal.
Al hilo de estas propuestas, el concejal de Esperta Monforte Germán Vázquez reivindicó en el pleno la necesidad de reparar muros del cierre que están en mal estado y que amenazan con venirse abajo.
No es arreglar una calle
Aunque los demás grupos cuestionaron el tono y algunas de las cuestiones que recogía la propuesta del PP, todos coincidieron en la necesidad de elaborar una ordenanza del cementerio que vaya más allá de los aspectos meramente fiscales. También la asume el equipo de gobierno, aunque los socialistas no están por la labor de que otros le marquen los tiempos.
«Una ordenanza lleva su tiempo y el cementerio es un espacio muy sensible. Aprobarla no es tan sencillo como arreglar una calle, pero que no quepa duda de que se hará», afirmó Iván Torres, portavoz del equipo de gobierno. Torres discrepa, por otra parte, de la imagen caótica que asocia al estado del cementerio la iniciativa del PP. «Es uno de los mejores cementerios de la provincia de Lugo y puedo asegurar que de Galicia. Otra cosa es que pueda haber cosas que mejorar o que arreglar puntualmente», manifestó.