Cinco zanjas en 300 metros por averías en el suministro de agua

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Un operario de Aqualia reara una de las averías en la cale Morín ante la mirada de los vecinos
Un operario de Aqualia reara una de las averías en la cale Morín ante la mirada de los vecinos cedida

Los cortes se suceden desde hace un mes en el barrio monfortino de la Estación por los reventones en la tubería

23 ene 2023 . Actualizado a las 19:54 h.

La historia suele repetirse en Monforte cada vez que se produce alguna rotura en la red de abastecimiento de agua. Los quebraderos de cabeza para los usuarios rara vez se acaban tras la reanudación del servicio. Las bolsas de aire que se generan en las conducciones acaban propiciando nuevos reventones cuando se restablece el suministro. Es lo que sucede de una tiempo a esta parte en el barrio de la Estación, donde las averías se suceden como consecuencia del envejecimiento de las tuberías. En la calle Morín, y en un tramo de 300 metros, la calle está levantada en cinco puntos diferentes como consecuencia de otros tantos reventones.

El pasado domingo se produjeron dos roturas en el Morín y otra en la calle López Suárez, cerca del cuartel de la Guardia Civil. Como consecuencia de ello, los vecinos del barrio de la Estación estuvieron la mayor parte del día sin agua. El servicio se restableció a última hora de la tarde, pero el lunes el suministro llegaba casi sin presión a las plantas altas. «Ayer [por el domingo] no hubo agua desde las nueve de la mañana a las ocho de la tarde, y hoy estamos sin presión en los pisos más altos», dice el propietario del hotel Conde de Lemos, situado en la plaza de la Estación.

Para un hotel de cinco plantas, el problema de la ausencia de presión no es una cuestión menor. Pero no parece haber otra alternativa. Los vecinos se quejan ante el personal de Aqualia —empresa concesionaria del servicio— que acude a reparar las averías y que a veces se pasa buena parte de la noche al pie de la zanja. La respuesta es siempre la misma: «Si le damos más presión, las tuberías revientan».

En los pisos altos los problemas de presión pueden condicionar el funcionamiento de las calderas de la calefacción y obligar a elegir qué electrodomésticos se encienden y cuáles deben esperar turno. «Si pones el lavavajillas, no puedes poner la lavadora. La situación es incómoda para todos, pero con gente mayor a tu cargo aún es más problemática», apunta Luisa Vázquez en referencia a los problemas de suministro.

Reclamaciones de hosteleros

Algunos hosteleros dirigieron reclamaciones a Aqualia por los cortes que se produjeron las pasadas Navidades el día de Nochebuena y la jornada anterior, con las consiguientes pérdidas económicas. Pero no ven muy claro que sus quejas sirvan de mucho. «En Aqualia —apunta uno de ellos— le pasan la pelota al Ayuntamiento, y si llamamos al Ayuntamiento nos remiten a Aqualia».