Asalto irmandiño o corona de fuego, un «casting» para la Feira Medieval de Monforte
MONFORTE DE LEMOS
La inclusión de algún espectáculo relacionado con episodios de la historia local se echa en falta en el festejo
14 abr 2023 . Actualizado a las 09:32 h.Poco tiene que ver la actual Feira Medieval con la que se organizó por vez primera en el 2003, para celebrar la admisión de Monforte en la Red de Juderías de España. Una veintena de integrantes de la asociación comarcal de artesanos se instalaron ese año en la plaza de España y tres calles anexas. El festejo atrae ahora a vendedores de dispares procedencias cuyos puestos se extienden desde el campo de San Antonio al conjunto monumental de San Vicente. Afianzada como una de las celebraciones con mayor poder de convocatoria de la Ribeira Sacra, supone una importante fuente de ingresos para la hostelería y el comercio monfortino. ¿Qué más se puede pedir? Para muchos, algún tipo de espectáculo que la vincule con la historia local.
«A mí me parecería muy buena idea. Hay muchos aspectos de la historia medieval de Monforte muy interesantes para divulgar. Los Castro estuvieron emparentados con familias de reyes, y son uno de los linajes más antiguos y de mayor renombre de España», señala al respecto la historiadora monfortina Manuela Sáez.
El condado de Lemos se convierte en título autónomo, hereditario y perpetuo en la etapa histórica a la que está dedicada la fiesta que se celebra en Monforte coincidiendo con el sábado y el domingo de Semana Santa, la misma época en la que se funda la villa. A Manuela Sáez, autora de una extensa biografía dedicada al séptimo conde de Lemos, le cuesta escoger a bote pronto un episodio histórico con vistas a su posible divulgación en la Feira Medieval. «Hay muchos que merecen darse a conocer, pero habría que diferenciar la historia de lo que no lo es», apunta.
En el 2017 se llevó a cabo un primer intento para conseguir la declaración de la Feira Medieval como Festa de Interese Turístico de Galicia. La recreación histórica cumplía entonces las quince ediciones consecutivas que permiten acceder a ese reconocimiento cuando la singularidad del evento lo justifica. La Xunta entendió que esta circunstancia no se daba en Monforte. Debido a las dos suspensiones por la pandemia, habrá que esperar al 2025 para llegar a las veinte ediciones que en teoría facilitarán esa declaración.
«La feria de este año la vi genial, fue algo increíble. El atractivo de la feria está claro y creo que puede mejorarse divulgando una historia tan rica como la de Monforte», opina Beatriz Vila, responsable en la zona de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo.
Negativa de la Xunta
En la edición del 2018 de la Feira Medieval, y después de la negativa de la Xunta a declararla de interés turístico, se incluyó un pequeño guiño a la historia local al incorporar al programa de la jornada de apertura una teatralización del episodio de la refundación de la villa de Monforte, en el año 1104. La idea, sin embargo, no tendría continuidad.
«Incluir algún rasgo identificativo de la historia local me parece que le daría todavía más gancho. Puede hacerse algo lúdico, que al final es lo que interesa al 90% de la gente», sostiene Jorge Vila, miembro de Amigos do Patrimonio de Lemos y autor de uno de los estudios más detallados sobre la muralla medieval de Monforte. De su mano salió tiempo atrás una propuesta para conmemorar con diferentes teatralizaciones, en sus respectivos escenarios locales, los episodios más sonados de la invasión francesa. La iniciativa tuvo nulo eco hasta ahora entre los responsables municipales.
El asalto irmandiño a la fortaleza de Monforte, en la segunda mitad del siglo XV, adquirió una gran relevancia por afectar a una familia tan poderosa como la de los condes de Lemos. Vila cree que su teatralización podría constituir un importante reclamo para la Feira Medieval. «El relato de la corona de fuego —comenta— también podría dar juego para algún tipo de espectáculo, pero desde el punto de vista histórico es dudoso».
La Feira Medieval de Monforte se celebraba inicialmente el sábado de Semana Santa. Despojada ya de sus nexos con la tradición hebrea, su creciente popularidad aconsejó ampliarla al domingo en el 2014. «Es indudable que la feria va a más. Cada vez viene más gente y creo que sería buena darle un toque que la distinga de las demás que se celebran en Galicia», sostiene el investigador local Felipe Aira, que puso su grano de arena en las primeras ediciones.
Una conocida leyenda
Puestos a personalizar la recreación histórica, Aira cita como episodios singulares el asalto irmandiño a la fortaleza y leyendas como la de la corona de fuego, que da nombre a un libro del novelista de historiador Benito Vicetto. Esta historia relata la trágica muerte de un abad de San Vicente, al que se le habría colocado sobre la cabeza una mitra incandescente. Está datada en la época del cuarto conde de Lemos y hay quien la asocia a las disputas territoriales entre la casa de Lemos y los benedictinos.
Para el escritor y cantautor monfortino Antón Valcarce la revuelta Irmandiña es un episodio interesante, por el papel que desempeñó entre sus dirigentes Diego de Lemos. No obstante, y según su criterio, tampoco se pueden desdeñar con vistas a una teatralización «historias que aínda están vivas e que espertan interese». «O que teño claro —concluye— é que hai que vincular a feira á historia de Monforte. Iso non ten discusión».
