Me echan del sistema. No resisto
Llevo varios años acudiendo a la unidad de dolor del hospital por una hernia inguinal mal operada. Todo lo que me hacían no conseguía calmarme el dolor que viene desde la hernia, baja por los genitales, piernas y llega al pie. Es insoportable, Durante años estuvieron intentando solucionar el problema, pero cual es mi sorpresa que en la última revisión no me comentaron nada y, al llegar a mi médico de cabecera, me dijo que me habían dado el alta. Me sentó fatal porque me encuentro mal. Pensé: si no son capaces de aliviar mi dolor, serán capaces de derivarme a otro lugar. En paralelo tengo artrosis degenerativa en rodillas, piernas y brazos. El dolor casi me impide caminar. Me llega la cita del traumatólogo. Solo me mira las piernas. Ni los brazos ni los pies. Yo intento explicarle que somos personas, y que sufro intensos dolores. No me escuchó. Un día y otro pienso en el suicidio. El dolor que sufro por cada uno de los motivos que he explicado es insoportable. P.S.A. A Coruña.
Monforte, vacío
He estado paseando por la zona antigua de Monforte de Lemos y he echado de menos unos miradores para ver todo el valle. En vez de eso, veo casas en ruinas que «cubren» la muralla y huertas sin cuidar. ¿No sería una magnífica atracción de turismo un paseo por toda la muralla hasta el castillo en lugar de ir entre callejones, que además despistan al turista? Monforte tiene que ser referencia de la Ribeira Sacra, pero para eso hay que invertir. Hace unos días estuvo en Monforte el padre del futbolista Lamine Jamal. Aumenta el turismo pero no veo atractivos, sobre todo en el barrio antiguo. Cuiden lo mejor que tienen. ¿Por qué no impulsan un parque acuático, cines al aire libre en la compañía, paseo por la muralla disfrutando de las vistas? En fin, hay mucho por hacer y no le veo interés. El anterior alcalde hizo mucho más en menos tiempo. Sergio L. G. Monforte.
Una muestra de la desafección con los políticos
La desafección de la sociedad con los políticos es impresionante. Para prueba un botón: un grupo de amigos solemos quedar y hablar de temas de actualidad. Cada uno expone su criterio. No solemos coincidir. Ayer nos volvimos a reunir. Nadie comentó nada. Ni de Ábalos, ni de su amigo Koldo ni del «bienintencionado» Aldama, ni del viajero Pedro Sánchez, ni del despistado Alberto Núñez Feijoo, ni de Yolanda ni de Vox, ni de ERC, ni del BNG, ni de Junts, ni del PNV. Ninguno de mis amigos tenía ganas de enfrentamientos y todos estaban avergonzados del comportamiento de los líderes que habían votado. Marisa García. Lugo.