Quiroga recibe a la plataforma que pide cambios en la junta de regantes

La hoja de ruta de la plataforma de propietarios del regadío Val de Lemos incluía, desde su constitución, en febrero de este año, la celebración de entrevistas con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, la conselleira de Medio Rural y los alcaldes de Monforte, Bóveda, Pantón, A Pobra do Brollón y Sober. Solo habían sido recibidos por el regidor de A Pobra, José Luis Maceda hasta la pasada semana, cuando tuvieron la oportunidad de celebrar otro de los encuentros incluidos en su agenda. El interlocutor de esta segunda entrevista, celebrada en Ourense, fue el presidente de la demarcación hidrográfica, José Antonio Quiroga.

«Agradecemos tanto la disposición de diálogo y entendimiento como el trato exquisito que nos dispensaron tantos los dos responsables técnico-administrativo como el propio presidente», señala el portavoz de la plataforma, Javier Monterde, en su valoración del encuentro, que espera tenga continuidad en futuros contactos. Constituida, a raíz de una asamblea en Monforte, reúne a 160 propietarios de cerca de 1.500 hectáreas situadas en el dominio del canal del Val de Lemos.

Una única interlocutora

Según detalla la plataforma, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil dejó claro desde el comienzo de la entrevista que la interlocutora oficial de este organismo es la comunidad de regantes, por lo que no cabía esperar del encuentro ningún acuerdo. «Es algo que sabíamos de antemano —apunta Monterde— y que respetamos totalmente porque no puede ser de otra manera». Quiroga —añade el portavoz de la plataforma— «accedió amablemente a nuestra petición por escuchar a todos los afectados y con el fin de encontrar soluciones, si es posible, a un problema tan importante como la situación jurídico-económica de la comunidad de regantes».

Monterde aprecia «muchos puntos de acuerdo entre lo que predica la confederación y lo que defiende la plataforma». En cuanto a la modernización del regadío, en la reunión hubo entendimiento en cuanto a que este proceso «debería de liderarlo la confederación, aunque quien debe tirar del carro es la comunidad de regantes». Tampoco existen discrepancias en que el futuro del regadío pasa necesariamente por la concentración parcelaria. «Todos estuvimos de acuerdo que es la Xunta de Galicia la que debe liderar conjuntamente el proyecto con la confederación», señala Monterde. La plataforma, según detalla, lleva dos meses esperando poder hablar con la conselleira de Medio Rural.

Por su parte, la plataforma abogó por un cambio de rumbo de la dirección de la comunidad «con ayuda de las herramientas legales», y puso sobre la mesa el problema de las tasas y del mal estado de las infraestructuras actuales». «Sin un censo y con la deuda que pesa sobre la comunidad es imposible hacer nada», sostiene Monterde, que junto con otros representantes de la plataforma planteó en la entrevista «algunas medidas jurídico-políticas para intentar arrancar de cero y dar viabilidad y productividad al regadío».

La situación es «crítica»

La realidad actual, desde el punto de vista de la plataforma «es crítica». «Pronto —explican— se solicitará agua para regar y si no se ha movido nada, los propietarios que no quieran hacerlo no van a consentir que sus fincas se inunden como todos estos años». Existe, según advierten, «un gran enfado e incertidumbre» entre muchos afectados debido a la situación en la que se encuentra el regadío.

La plataforma, que califica la reunión de «muy productiva», pidió al presidente de la confederación hidrográfica, por otro lado, información sobre el censo de regantes y el proyecto de modernización integral, trabajos realizados por expertos de la Universidade de Santiago. Con vistas a un hipotético desarrollo por fases, esta agrupación de propietarios considera que el colectivo prioritario son las empresas agrarias y ganaderas de la zona, que no se han adherido a la plataforma y a las que Monterde ofrece colaboración.

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