Es un fenómeno desconocido en esa zona que coincide con un momento en que el embalse está más bajo de lo habitual
26 oct 2021 . Actualizado a las 19:33 h.El río Miño presenta en algunos puntos del embalse de Os Peares una capa superficie de un llamativo color verdoso. Su aspecto recuerda al de las acumulaciones de polen de pino que e producen en ocasiones en primavera, pero en esta época del año no puede tratarse de eso. Estas manchas aparecen en un momento en que el nivel del embalse está por debajo de lo habitual la mayor parte del año.
El embalse de Os Peares acumula en estos momentos 167 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa un 91,7% de su capacidad total. Es un porcentaje relativamente alto, pero hay que tener en cuenta que el nivel de este embalse se mantiene habitualmente cerca del lleno y no suele presentar oscilaciones grandes. Por eso resulta significativo que este porcentaje de llenado está casi cinco puntos por debajo del que había el año pasado en estas mismas fechas, y representa dos puntos menos que la media de los últimos diez años en esta semana del mes de noviembre. Puede parecer poca diferencia, pero lo cierto es que el embalse se ve bajo a simple vista. En la orilla se aprecia fácilmente que el agua está aproximadamente dos metros más abajo de lo habitual.
Esa diferencia se aprecia bien, por ejemplo, a la altura del pueblo de Belesar, dividido en dos orillas, una en el municipio de Chantada y la otra en O Saviñao. Las manchas verdosas en el agua están a poca distancia de ese lugar río abajo.
En el embalse de Vilasouto, en el tramo del río Mao que pasa por el municipio de O Incio se producen con cierta frecuencia fenómenos similares, cuando afloran a la superficie colonias de cianobacterias. Se trata de microorganismos que prosperan cuando el nivel del agua está inusualmente bajo y la concentración de nutrientes es alta. En el caso de Vilasouto, las cianobacterias suponían un problema para la traída pública de agua del municipio de Bóveda. Para evitarlo, este Ayuntamiento modificó el sistema a fin de procurarse una fuente alternativa al embalse para cerrar esta captación cuando surge este tipo de contaminación bacteriana, que convierte el agua en no potable.