Un autobús turístico vuelve a atascarse en el cañón del Sil camino del catamarán de Santo Estevo

PANTÓN

Imagen del autocar en la curva en la que quedó atascado y de la que no pudo salir
Imagen del autocar en la curva en la que quedó atascado y de la que no pudo salir CEDIDA

El conductor pudo salir de la curva en la que quedó bloqueado tras media hora de maniobras. Hace un mes una grúa tuvo que rescatar a otro autobús en esa misma carretera de Pantón

13 may 2025 . Actualizado a las 19:11 h.

Un autobús turístico volvió a quedar atascado esta mañana en una de las pronunciadas curvas que se suceden en la carretera que enlaza el municipio lucense de Pantón con la margen ourensana del cañón del Sil. El autocar viajaba cargado de pasajeros desde la localidad de Ferreira, en dirección al embarcadero del catamarán que funciona en Nogueira de Ramuín, uno de los puntos de visita obligados en la Ribeira Sacra. Tras más de media hora de complejas maniobras, tiempo en el que el vial estuvo cortado al tráfico, el conductor consiguió reemprender la ruta. Es el segundo episodio de estas características que se produce en ese mismo lugar en el plazo de solo un mes.

El anterior incidente registrado en la carretera LU-P-4103 tuvo lugar el pasado 9 de abril y fue casi un calco del que se produjo hace pocas horas, solo que entonces fue necesario movilizar a una grúa de grandes dimensiones para sacar al autobús de la enrevesada curva en la que se atascó. La operación de rescate duró más de dos horas, hubo un pasajero herido y se movilizó preventivamente al equipo de excarcelación del parque comarcal de bomberos de Monforte.

Más suerte tuvo el conductor del autocar con el rótulo de la firma portuguesa Lusanova que quedó atascado este martes en la enrevesada carretera que discurre por la ribera de Pantón. La curva en la que se bloqueó el vehículo, dentro de lo malo, no era tan pronunciada como en la ocasión anterior, y disponía de cierto margen en un lateral para realizar las maniobras precisas para poder dar la vuelta. Mientras las llevaba a cabo, los pasajeros aguardaban en el exterior del autocar. Según se va descendiendo hacia el puente sobre el Sil, las curvas son cada vez más cerradas y hay puntos en los que no pasan dos turismos de forma simultánea por la estrechez de la calzada.

Vecinos de pueblos cercanos y conductores que circulaban por el lugar ayudaron al conductor a efectuar la maniobra y no hay constancia de que se produjesen mayores percances entre los ocupantes del autocar. El susto, sin embargo, fue importante por el fuerte desnivel existente en la carretera que comunica las dos márgenes del Sil, en la que al menos hasta hace poco no era habitual que se aventurasen autobuses de ese tamaño. Aunque pueda ser la ruta más corta desde determinados puntos al embarcadero de Nogueira de Ramuín, la carretera de Pantón no es apta por sus características para el paso de este tipo de vehículos. Lo normal es llegar al punto de embarque del catamarán ourensano a través de la N-120 por el desvío de Os Peares.