La fiebre de los bares gaming

pablo varela / j. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPORTS

Oscar Vázquez

Tres locales en Vigo lideran la oferta de estos nuevos locales de ocio frente a la pantalla

07 may 2018 . Actualizado a las 22:47 h.

En ese horizonte de futuro que se le vislumbra a los deportes electrónicos (los eSports) también hay un aroma que transporta al pasado. No queda muy atrás la época de los ciberlocutorios y el inicio de los juegos en línea, y es precisamente esa veta comunitaria la que ahora intentan explorar algunos hosteleros gallegos de nuevo cuño. Porque algunos han visto en los bares de e-gaming un nicho de mercado apto para diferenciarse y captar a un tipo de clientela que, al contrario de lo que cabría imaginarse, entierra algunos clichés generacionales. 

Alejandro Pérez es uno de estos propietarios que han dado un paso adelante. Vive en Vigo, donde regenta La Grieta, un bar de gaming que, desde enero del 2017, pasa por ser el pionero en el noroeste de la Península. Él mismo se encarga de matizarlo: «Hubo uno antes en Pontevedra, pero cerró a los seis meses». Pérez vio una oportunidad en la ciudad olívica y decidió tomar la iniciativa. Ahora ya no está solo, porque en la localidad ya hay tres bares de este tipo. «Hay demanda. Lo que pasa es que debes dar el paso y a veces hay un poco de miedo. Y creo que lo que ha llevado a que abran dos más es precisamente la apertura de un primero», sostiene.

El propietario de Respawn, Sergio Rodríguez, le da la razón en relación a esta particular explosión. Su establecimiento vio la luz apenas diez meses después, en noviembre: «¿El porqué? Yo creo que la apertura de La Grieta lo impulsó un poco. Y estudié el tema hace tiempo en Madrid y Valencia y vi un negocio en auge». En su punto de mira figuraban las facultades de la Universidade de Vigo, donde la semilla de los eSports ya estaba plantada: «Aquí hay muy buenos jugadores. Y la universidad tiene a los Thunders, que son un muy buen equipo. De ahí que antes de los locales ya se llevase el gaming. Y al final, para entrenar o difundir la actividad, ahí aparecemos nosotros». 

A ese factor alude también Almudena Gómez, dueña del Login Gaming Bar. Dio el pistoletazo de salida a su aventura en este sector en diciembre del 2017, y explica que el perfil de estudios a cursar en la zona también tuvo importancia en su plan de viabilidad del proyecto: «Santiago parece más propicia para eventos culturales. Y en Vigo ayuda que hay un equipo consolidado de eSports en la universidad, donde también está la Escuela de Telecomunicaciones. A Coruña, por tener la de Informática, también es una opción». 

A este proceso de consolidación de los bares de este tipo en Galicia también ha ayudado la participación la Liga de Videojuegos Profesional de la Superliga Orange. Y es que todo pasa por expandir el universo gamer y que, aunque pueda parecer una contradicción, logre una presencia física más allá del entorno digital.

Los propietarios explican en qué consiste esta contraprestación mutua. «Hablamos con ellos para retransmitir sus partidas y, a cambio, recibimos merchandising. Pero para optar a este tipo de alianzas nos piden un mínimo de 500 seguidores en Twitter al abrir el negocio y nos recomiendan que la imagen del bar esté muy enfocada al gaming. En nuestro caso no ofrecemos partidos de fútbol, por ejemplo», explican los dueños de Respawn.

«Somos militares, éramos aficionados al tema y yo llevo casi 30 años jugando»

Que los eSports se han convertido en un caramelo para captar un público específico pero en expansión tampoco pasó desapercibido para Roberto Santas y Pedro Romero, que abrieron NoPing en Santiago a finales de marzo. La idea germinó hace un año, pero el interés venía de antes y floreció en base a la situación laboral de ambos.

 «Éramos aficionados al tema y yo llevo casi 30 años jugando a videojuegos. Somos militares, pero en ese ámbito tampoco está el tema muy seguro. Vimos que era el momento», cuenta Roberto.

Ninguno de los dos se crio en la urbe picheleira, pero vislumbraron la oportunidad tras sondear a otros empresarios de la ciudad: «Nos conocimos en Pontevedra al estar destinados allí. Nos decidimos por Santiago tras hacer un estudio de mercado, porque conocemos a trabajadores en locales de la ciudad y nos prestaron un poco de ayuda».

Ellos, así como Alejandro y Sergio desde Vigo, creen que el fenómeno tendrá recorrido por delante. «Hay quien lo ve desde casa o compite desde ahí al dedicarle muchas horas diarias. Nuestra esperanza es que se acostumbren a venir a los bares», auguran en La Grieta. En ese espectro de posibilidades aparece A Coruña como veta a explotar. «El que lo monte allí acertará seguro. Por ejemplo, por factores como la Expotaku», sentencia Sergio.

Abiertos a las 5 de la mañana por una final de «League of Legends»

De inicio, cabría imaginar un público eminentemente adolescente. Y así ocurre, pero en parte. En La Grieta, Alejandro estima el rango de edad de sus clientes entre los 15 y 20 años: «Acuden los fines de semana, en Navidad o vacaciones de verano». En Login, Almudena rebaja esta media porque su bar entró por el ojo a los aún imberbes: «Sabíamos que habría jóvenes, pero vienen chavales de 12 o 13 que están conociendo este mundo».

Más llamativo es el caso de Respawn, próximo a un cliente vintage. Rodríguez quiso marcar unas pautas de inicio y se llega a pedir el DNI. «A los menores de edad no les dejamos entrar si no vienen con un adulto que les acompañe. Vamos hacia un perfil de consumidor de más de 20 años y hasta los 40», calcula.

Menos discusión hay en cuanto a los juegos y la atracción que genera cada uno. Gana por goleada el League of Legends (LOL). Para hacerse a una idea, Sergio aporta un dato: «La final mundial fue en noviembre. Ese día, hasta bares normales y corrientes abrieron a las cinco de la mañana para retransmitirla».