La Coordinadora Galega pola Paz hace un llamamiento a la protesta pacífica

LUGO

Mil lucenses se concentraron ante el Concello y la Diputación para pedir el fin de la guerra Convocaron para hoy una manifestación por las principales calles de la ciudad

21 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

?Lugo berra non á guerra», fue uno de los cánticos más escuchados ayer por los mil lucenses que se concentraron ante la Casa Consistorial y después se manifestaron ante el palacio de San Marcos, donde gritaron «dimisión». Convocados por la Coordinadora Galega pola Paz, los asistentes- entre los que había niños, jóvenes y adultos- portaron diversas pancartas con lemas como: «Queremos medrar en paz», «Non no noso nome», «Queremos estudiar en paz», «A única guerra, contra o chapapote» o «O pobo estavos a falar: guerra non».Antes de comenzar la manifestación, los asistentes guardaron cinco respetuosos minutos de silencio, para a continuación escuchar la interpretación del espectáculo A maré das negras bombas , una variante del que presentará el colectivo Círculos Líticos el 2 de abril.Lois Diéguez, Pilocha, Luz, Paco Arrizado, Xohán Rompe, Antom Fortes y una niña (Lúa) leyeron desde el balcón del Concello un largo poema de denuncia de la guerra y que terminó con un fuerte «Todos paseamos hoxe por Bagdad».La concentración ante el Concello finalizó con unas palabras de la ex edila Zita Méndez, que estuvo una semana de brigadista en Irak. Pidió a los lucenses que continúen manifestándose «porque temos que conseguir parar esta guerra».Los manifestantes acudieron después hasta la Diputación, donde realizaron una sentada de protesta. A continuación siguieron por Bolaño Rivadeneira, Quiroga Ballesteros, Santo Domingo, con final en la praza Maior. La Coordinadora Galega pola Paz convocó para hoy una manifestación por las principales calles de la ciudad y que saldrá a las siete de la tarde desde la Subdelegación. Por la noche, a las cero horas, está previsto un simulacro de bombardeo. La Coordinadora está en conversaciones con el Obispado para que durante este acto repiquen las campanas de las iglesias de la ciudad.