La crisis económica no parece pasar factura a astilleros Gondán, de Figueras (Castropol), que sigue en un momento dulce, a punto de cerrar negociaciones de varios contratos y con carga de trabajo garantizada al menos hasta el año 2010. Mientras en Figueras se trabaja ahora en varios barcos, las instalaciones de Gondán en Ribadeo representan un papel testimonial. La firma de Castropol está decida a trasladar toda su actividad a Asturias y de hecho en el muelle ribadense de Mirasol, donde remataba los barcos, no trabaja desde hace más de seis meses, desde que unas 25 personas concluyesen un remolcador para un armador inglés. La entrega tuvo lugar el 8 de abril. Desde entonces, Gondán no desvía trabajo a Ribadeo.
El astillero ya cuenta con dos naves en el polígono industrial de Barres (Castropol) y está aumentado sus instalaciones en Figueras, con un relleno y una ampliación del muelle que, a pesar de afectar también a la ría, no ha encontrado apenas oposición popular, con la excepción de alguna crítica puntual de Adega. Nada que ver, por ejemplo, con la tormenta que levantó, a uno y otro lado de la ría, el proyecto de Portos de Galicia de tramitar una nave de unos 25 metros de altura en el muelle de Mirasol, para dar servicio a Ence-Navia.
Con el traslado de toda la actividad del astillero a Figueras no se verá afectada la plantilla. Los motivos de la decisión son, al parecer, estrictamente económicos y de rentabilidad. Centralizando todo el trabajo en Castropol se ahorran costes, del traslado de los barcos a Ribadeo y el mantenimiento de las naves.
Un buque gemelo al que ahora se construye en Figueras fue rematado en Ribadeo. Este no lo será. Se trata del Edda Frende , un barco de apoyo a plataformas petrolíferas con destino a Noruega, de dimensiones espectaculares. Tal es así que fue preciso realizar una minuciosa maniobra, controlado las mareas y calando el buque, para que desde Ribadeo pasase bajo el Puente de los Santos. El Edda Frende se está rematando ahora en Figueras, desde donde zarpará para hacer las pruebas de mar y desde donde se entregará al armador noruego.
Otro factor que motivaba que Gondán llevase los barcos hasta Ribadeo era el mayor calado del canal y del muelle, lo que facilitaba las maniobras para hacer las pruebas de mar. Esto parece que no va a ser un problema en un futuro inminente, ya que el Principado ha construido una draga para trabajar en los canales de Navia y Figueras, donde están los astilleros de Armón y Gondán.
En tanto, el calado del canal de Ribadeo sigue pendiente, a pesar de figurar en los planes directores de Portos de Galicia y de ser anunciado reiteradamente en las cumbres interautonómicas de Asturias y Galicia.
En el límite de Castropol con Vegadeo, en las inmediaciones del casco urbano, se está construyendo ahora otro astillero, en este caso de embarcaciones de fibra. Fue polémico por las críticas de las que fue objeto por los grupos ecologistas por, supuestamente, afectar a la ría. En la sociedad que lo promueve figura el director general de Astilleros Gondán, Álvaro Platero.
La firma castropolense cuenta con unos 190 empleados en plantilla. Así figura en su web, en donde en el apartado de instalaciones no aparecen las naves que tiene en el muelle comercial de Ribadeo.