El proyecto de extracción de cuarzo en la comarca chairega que llevará a cabo la empresa Erimsa se vio sometido a modificaciones, que supusieron, entre otras cosas, que la superficie afectada se viese notablemente reducida y que los ayuntamientos en los que iba llevarse a cabo esa explotación minera pasasen de seis a cuatro.
Cuando en el pasado mes de agosto se dio a conocer el proyecto reformado se anunció que la extracción se realizará sobre una superficie de 1.700 hectáreas, y no sobre las más de cinco mil inicialmente previstas. Esa superficie corresponde a la actividad a llevar a cabo en los municipios de Abadín, Castro de Rei, Cospeito y A Pastoriza.
Entre las restricciones introducidas en el nuevo proyecto figuran la de respetar los usos del suelo afectado, que no se podrán cambiar, y delimitar las áreas de explotación para que no haya ningún tipo de incidencia sobre las granjas o el patrimonio.