Los tres ex jugadores del Breogán que militan en el Melilla intentarán extraer el botín del triunfo de la diligencia celeste
24 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.No llegaron a coincidir en el Breogán. Pero ahora, en el Melilla, aguardan una nueva ocasión para medirse a su ex equipo. Ciorciari, Héctor García y Southall no exhibieron su mejor nivel en el Leche Río, pero el viernes tratarán de frenar la caída de su equipo, que acumula cinco derrotas seguidas, ante su antigua escuadra. Para ello, deberán asaltar la caravana celeste.
Todos los cruces entre el Melilla y el Breogán son especiales desde el play off de ascenso que se saldó con éxito lucense hace diez años. El viernes, dos de los favoritos para alcanzar la ACB se medirán en la pista de los norteafricanos. Y el trío formado por base, escolta y pívot cabalgará unido para ahondar la racha de malos resultados del Leche Río.
El fuerte
Michael Benjamin Southall, nacido en 1982, abandonó el Breogán el 7 de noviembre después de sustituir temporalmente a Brian Cusworth. Seis días después firmó por el Melilla para iniciar su segunda etapa a las órdenes de Paco Olmos. Fue el gran intimidador de la pasada campaña por detrás de Ibaka. El Joventut llegó a fijarse en él antes de que en verano participase en el campus de los Lakers.
Una vez que la franquicia de Bryant y Gasol decidió no contar con él, Southall rebajó sus pretensiones económicas para regresar a España. Destino: Lugo. Defendió la camiseta celeste en cinco partidos. Contundente en las proximidades del aro, es un flojo defensor. Gran taponador. Volátil e irregular.
El bueno
Capitán del Breogán la pasada temporada, Héctor García siempre deseó quedarse en Lugo. Pero no fue renovado el pasado verano. Entonces, acabó en un Melilla que se erigió en el gran animador del mercado estival.
Capaz de generar sus propios tiros, Héctor García recaló en el Leche Río procedente del Real Madrid. Antes de regresar al club de la capital, en el que se formó, se erigió en un ídolo en Alicante. En Lugo dejó muestras de su calidad en ocasiones puntuales, pero no encontró la continuidad para brillar como en otros lares.
El malo
Diego Andrés Ciorciari es el mejor asistente de la LEB Oro en la presente temporada. Con muchísimos minutos en sus piernas, el Melilla no ha dejado de moverse hasta que le ha encontrado un sustituto de garantías y ha concretado el fichaje de Óscar González, ex del Cai y el Gandía.
En el Breogán, hace tres campañas, Ciorciari firmó sus números más discretos como jugador de la LEB Oro. Su pique con Nacho Ordín en el partido de la primera vuelta llegó hasta el túnel de vestuarios con Raúl López, presidente del club lucense. El viernes, clamará vendetta argentina con el público a favor.