Los hosteleros tienen miedo y las empresas no denuncian porque nunca recuperaron el dinero

La Voz

LUGO

03 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las empresas explotadoras de máquinas tragaperras reconocen mayoritariamente que ya presentan muy pocas denuncias, porque nunca han conseguido que les devolviesen dinero ni abonado los daños de las máquinas. Tampoco las tienen aseguradas porque las compañías no pueden constatar cuanto dinero tiene la máquina en su interior cuando la llevan, y por tanto no hay pólizas que cubran las tragaperras.

Intento de agresión

Los hosteleros cuyos bares son asaltados empiezan a tener miedo porque la banda ha demostrado que está bien organizada y puede resultar peligroso enfrentarse a ellos. En el municipio de Cospeito se produjeron ya varios robos en los últimos meses, y en una de las ocasiones, el hostelero -que vivía en la misma casa- se asomó a la ventana al escuchar la alarma. Pero no pudo hacer nada porque las seis miembros de la banda, provistos de adoquines de una obra cercana, se los lanzaron a las ventanas para que no pudiese asomarse, al tiempo que le amenzaban. Se llevaron la máquina en un Opel Calibra rojo y además le rompieron las ventanas. Como casi siempre, la tragaperras destrozada apareció al día siguiente en un pinar de Támoga, en la carretera en dirección a Rábade.