Los celestes tratarán de sumar su tercera victoria consecutiva y acabar con la condición de invicto del rival
23 oct 2009 . Actualizado a las 11:54 h.El Pazo Universitario revivirá esta noche uno de los clásicos de la LEB Oro. El Melilla, aspirante al ascenso, visita a un Breogán que se ha crecido después de encadenar un par de victorias contra el Cai y contra el Tarragona. Los celestes intentarán dar una nueva alegría a su afición y, de paso, poner fin a la condición de invictos de los norteafricanos. La contienda arrancará a las 20.45 horas .
El Breogán, que se ha especializado en remontadas en las primeras jornadas de Liga, recibe a un Melilla que le ha echado el lazo al cuello a los celestes en los tres últimos enfrentamientos protagonizados por ambas escuadras. Hace dos años, los norteafricanos ganaron en su cancha por 87-61 al Leche Río. Southall y Gloger, que cambiarían de bando unos meses más tarde, fueron dos de los protagonistas del triunfo del equipo que entonces dirigía Paco Olmos.
La pasada temporada, los dos rivales de esta noche partían como candidatos al ascenso a la ACB. En Lugo, en la quinta jornada, el Melilla dio un golpe de mano en el Pazo (57-65). En la segunda vuelta, el Breogán cuajó un sensacional encuentro a domicilio, pero una brutal reacción de los norteafricanos tras el descanso permitieron que Southall, que salió por la puerta de atrás de la ciudad amurallada, y Ciorciari, que había protagonizado un altercado con Raúl López en el Pazo, consumasen su particular venganza ante los celestes para aupar a los suyos hacia el éxito (89-87).
Dureza
El Breogán tratará de ofrecer un alto nivel defensivo ante uno de los conjuntos más talentosos de la LEB Oro. Rubén Domínguez, técnico de los lucenses, describe la receta para tumbar al Melilla: «Tenemos que jugar otro partido tan duro como los tres anteriores. Me preocupa que nos encontremos bien sobre el campo, porque no podemos despreciar ninguna de las líneas del rival».
El encuentro de esta noche será especial para Roberto Morentin. El pívot pucelano, que militó en el Leche Río durante los dos últimos cursos, regresa a la que fue su casa. «Es un partido más emotivo que otros, pero hay que ganar. Es una incógnita saber cómo me recibirán, pero espero que sea bien, porque sudé la camiseta durante los años que estuve allí», comenta el jugador.
La batalla entre el Breogán y el Melilla está servida, con la parte alta de la tabla como telón de fondo.