El edil nacionalista halló motivo para echar unas gotas de ironía sin olvidar que el fondo de la cuestión, aunque expresado con corrección y respeto, escondía una dosis de crítica. Al principio de la sesión lamentó que algunos documentos municipales solo apareciesen en castellano, y más adelante, al analizar un convenio de la Xunta y concellos sobre la recogida de ciertos enseres, destacó que estaba escrito exclusivamente en «castellano de Sevilla». Eso no impidió que votase a favor, como también hizo el PSOE.
En cambio, solo el PP votó a favor, frente a la negativa de los otros dos grupos, en su moción sobre la Ley de Dependencia, que reclamaba al Gobierno central un 50% de los fondos necesarios. Elba Veleiro y el popular José María García-Leira Boado se acusaron mutuamente de posturas demagógicas. Irimia, aunque votó en contra, halló un espacio por el que apartarse de la simple confrontación, y anunció fondos de la Diputación para el Concello en materia de atención social.