La plantilla de Puleva sigue a la espera de saber cómo les afectará la venta

D.C.

LUGO

23 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Quince días después de que el comité de empresa solicitara información a Ebro Puleva sobre la venta de su división láctea a Lactalis, no se ha despejado ninguna de las incógnitas que se le plantean al personal de la fábrica lucense. La empresa no se dirigió a los representantes de los trabajadores y la incertidumbre continúa en la planta de Nadela, en la que se mantiene una actividad normal.

La solicitud de información fue cursada, no solo desde el comité de empresa de Lugo, sino desde Comisiones Obreras y de UGT, en Madrid y en Granada. La petición la hicieron llegar, tanto a Puleva como a Lactalis, pero no obtuvieron respuesta de ninguna de las partes.

Del grupo Lactalis los sindicatos demandaban datos del proyecto industrial para las cuatro plantas incluidas en el grupo: Nadela, Lleida, Granada y Sevilla.

Acuerdo sin cerrar

El principio de acuerdo alcanzado por los consejos de administración de ambos grupos, comunicado el lunes día 8 de marzo, especificaba que en las próximas cuatro semanas realizarían las auditorías de los estados financieros del negocio lácteo de Ebro Puleva, paso previo a la redacción de los contratos definitivos de compraventa, sobre la base del precio pactado de 630 millones de euros. Una vez concluidos estos trámites -si el plazo de cuatro semanas se cumple finalizará después de la Semana Santa- la operación quedará a expensas de la aprobación de las autoridades de Competencia.