Antonio Bueno, pívot del DKV Joventut, se encuentra ingresado y en observación en una unidad de vigilancia en el hospital Gregorio Marañón, de Madrid, tras un grave accidente doméstico sufrido ayer.
El jugador se precipitó por la ventana de la cocina de su domicilio madrileño, en un tercer piso, produciéndose diversas fracturas y politraumatismos que afectan la columna vertebral y extremidades superiores e inferiores, como ha informado el propio club.
Hasta el hospital madrileño se desplazaron los padres del jugador y su agente Arturo Ortega, así como su entrenador, José Vicente Hernández Pepu, y su presidente, Jordi Villacampa, que se encontraba en Madrid en la Asamblea General de la Federación Española. Pepu declaró que «Antonio está consciente y aunque parece que tiene muchas fracturas en brazos, piernas, muñecas y tiene alguna vértebra afectada, creemos que su vida no corre peligro. He hablado con él y me ha dicho que se había roto muchas cosas, pero lo vi animado».