La Xunta dice que medita depurar responsabilidades por el estado de la autovía Ferrol-Vilalba

Rocío Pita Parada
Rocío Pita Parada FERROL/LA VOZ.

LUGO

21 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Xunta no descarta exigir responsabilidades a la empresa que construyó la autovía Ferrol-Vilalba (AG-64) por los problemas surgidos en los apoyos de los viaductos de A Ramadela y Espariza, en el tramo entre Igrexafeita y Espiñaredo. Así lo reiteró el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, que confirmó estar «analizando a situación» y estudiando las causas que motivaron los daños en los viaductos que obligaron a mantener cortada parcialmente la vía durante cuatro meses en un tramo de 8,7 kilómetros.

Contradice así las declaraciones de la directora xeral de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que el pasado lunes negaba que se hubiesen producido fallos de obra en los puentes y descartaba depurar responsabilidades, al asegurar que se habían ejecutado conforme a las instrucciones técnicas. El conselleiro tiene otra visión. «Estamos analizando por que foi ese deterioro, que na miña opinión foi excesivamente rápido, dos apoios de neopreno dos viaductos e en función diso determinaremos se é necesario pedir responsabilidades», declaró ayer en su visita al auditorio de Caranza.

Además, reiteró el anuncio de una nueva actuación «de máis envergadura para asegurar o funcionamento da estrutura». Garantiza la seguridad de la vía pero explica que «estamos pechando» una actuación para la que se reservan en los próximos presupuestos 1,2 millones de euros.

El conselleiro matizó que la intervención «non só afecta aos viaductos», pero evitó poner fechas y plazos de duración de los nuevos cortes: «No momento en que teñamos claro cal é a mellor solución o faremos dentro da actividade normal da consellería de mantemento de infraestruturas que estamos a facer en todos os viaductos da nosa rede». Las obras afectarán a un tramo que lleva en servicio apenas cinco años y que costó casi 40 millones de euros.