La Mancomunidade da Terra Chá -que agrupa a los concellos de Cospeito, Castro de Rei, A Pastoriza, Abadín y Outeiro de Rei- se inclina a dar por perdida la subvención recibida para crear una red de senderos en el curso alto del Miño. La iniciativa -planteada hace ya varios años, cuando Arturo Pereiro aún presidía el organismo comarcal- perseguía el acondicionamiento de las márgenes del río en los tres ayuntamientos citados en primer lugar, si bien los trabajos apenas llegaron a ponerse en marcha.
Las obras, adjudicadas a Calfensa y dotadas de un presupuesto de unos 600.000 euros, fueron paradas por decisión judicial después de que se presentase una denuncia, que se formuló cuando la ejecución estaba muy poco avanzada.
Pese a que la situación se remonta ya al 2008, Armando Castosa, alcalde de Cospeito y presidente de la Mancomunidade, manifestó ayer que no se tenía noticia alguna de cómo podía haber avanzado el proceso, aunque sí reconoció el temor a la pérdida de las ayudas. La obra recibió en su momento subvenciones de la Unión Europea, que se canalizaron por medio de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader).
Cuarenta kilómetros
La extensión total de la red de senderos rondaba los 40 kilómetros. La idea consistía en aprovechar senderos actuales para permitir un recorrido por las márgenes del Miño desde Fonmiñá, con un ramal que iría por la orilla del Támoga, afluente por la derecha, hasta la laguna de Cospeito.
El regidor de Cospeito se lamentó de que una iniciativa «tan interesante» se hubiese visto interrumpida, y destacó que el proyecto era respetuoso con el entorno, tanto por el empleo de materiales como por el aprovechamiento de caminos ya existentes.