De chófer de Cacharro a responsable de un club

La Voz

LUGO

10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El que asegure que la vida da muchas vueltas, no le falta razón. Alguno de los implicados en la operación tiene una historia laboral curiosa. Así, por ejemplo, José Marcos Grandío Ascariz, a quien le atribuyen ser el titular del Eros, antes de dedicarse a la prostitución trabajó en la construcción y, posteriormente, creó alguna empresa del ramo, hasta que optó por el negocio de la prostitución.

Más curiosa si cabe es el cambio que dio el encargado de su establecimiento, quien llegó a ser chófer del presidente de la Diputación cuando este puesto lo ocupaba Francisco Cacharro. Acabó pidiendo la excedencia para irse a un club de A Pobra y luego al de Garabolos.