La propiedad de las fincas y los inmuebles del Eros forman una especie de telaraña. Ya se informó de que la jueza que se encarga de la operación Carioca ordenó la aprehensión de estos bienes y que existen sospechas de que puede haber sido urdida una trama para descargar de responsabilidades civiles y penales al que se considera su propietario, José Marcos Grandío Ascariz.
Según algunas informaciones, en el mes de febrero de este año María del Sol Rilo Sueiro, presentó una demanda de juicio ordinario contra José Marcos Grandío Ascariz y Carlos Ares Viña por una cuantía de 30.000 euros. Dicha demanda fue admitida a trámite y fue convocado el correspondiente juicio.
El juez, en la sentencia, dictada a finales del pasado mes de octubre, expresó que debía ser acogida dicha reclamación al constar que María del Sol Rilo y su esposo Manuel Manteiga vendieron a los interpelados el 1 de octubre de 2005, por medio de un documento privado, las fincas en las que se asienta el club de alterne. Entre ellos pactaron una cláusula que decía que el impago de dos cuotas revocaría el acuerdo.
Según expresa el fallo, los demandados, dejaron de atender diversos pagos de los acordados, cuestión que ni tan siquiera llegaron a rebatir porque permanecen en situación procesal de rebeldía. La sentencia también matiza que no existe inconveniente alguno por el hecho de que la demanda haya sido interpuesta únicamente por uno de los cónyuges a pesar de que el contrato en cuestión fuera suscrito por los dos. Después de diversas consideraciones, el juzgador condena a Grandío y Ares Viña a devolver las parcelas.