Su celebración pudo constituir un delito de malversación de caudales
23 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Diversos políticos y altos cargos de la Xunta, en la época del gobierno bipartito, participaron en fiestas con prostitutas que trabajaban en el club Queens. La jueza que se encarga de la operación Carioca encargó en su momento una investigación sobre el particular porque no descartaba que se hubiese producido algún tipo de malversación de caudales públicos.
Por los datos que obran en el sumario, basados en las múltiples referencias obtenidas, se sabe que las fiestas con prostitutas, tanto en el burdel de O Ceao como fuera de él, eran frecuentes. Habitualmente las organizaba, según todos los indicios, el responsable del establecimiento José Manuel García Adán y en las mismas participaban básicamente miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, empresarios y representantes de algunos sectores. A lo largo de la instrucción también aparecen referencias a fiestas presuntamente celebradas en el Club de Golf.
Un buen número de personas que participaron en esos encuentros ya prestaron declaración. Sin embargo quedan pendientes de conocer los aspectos relacionados con fiestas organizadas para políticos. Este dato salió a relucir en algunas declaraciones y no pasó desapercibido a la jueza que buscó más detalles que, por ahora, permanecen secretos.
Hay constancia de dos fiestas para políticos. Ambas se celebraron en sendos establecimientos hosteleros situados en las inmediaciones de Sarria y Vilalba. En el primer caso, el encuentro tendría lugar en un hotel y el segundo en una casa rural. Las fiestas presuntamente se celebraron antes de las redadas y registros que en octubre del año 2009 inauguraron oficialmente la operación Carioca.
A esas reuniones lúdico sexuales fueron llevadas mujeres que trabajaban en el Queens. Se encargaron de ello varios taxistas. Al parecer, hicieron varios viajes, lo que supone que llegaron a acudir más de una docena de mujeres.
La jueza pidió a sus investigadores, entre otras cuestiones, que localizaran a los taxistas que hicieron los traslados para saber cuántas mujeres llevaron y que aportaran todos los datos posibles para ir tirando del hilo. Pilar de Lara también reclamó que las pesquisas se extendieran a los posibles participantes en las noches de lujuria, como las llamaron algunos. Entre éstos podrían estar tres altos cargos de la Xunta. Los resultados de las pesquisas no se conocen por el momento. Tampoco trascendió que fueran realizadas imputaciones
Malversación
Con la investigación, la jueza pretendió conocer aspectos fundamentales como quién organizó dichas fiestas y, sobre todo, quién las pagó y a cargo de qué cuenta. No descartaba que las facturas fueran cargadas a algún departamento de la Xunta. De ser así, se habría producido una malversación de caudales públicos.