Jesús Lence admite que tuvo ofertas por Leite Río, pero no vende

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

Dos grupos, uno mexicano y otro europeo le hicieron llegar una invitación para negociar, pero rechazó

04 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El empresario Jesús Lence, propietario del grupo Leite Río, recibió ofertas de compra de sus plantas, según confirmó ayer. Le llegaron a través de empresas que se dedican a la intermediación. Una de ellas, según confirmó el propio Lence, procedía de México y la otra de Europa. Ambas las descartó y ni siquiera iniciaron las conversaciones porque, según aseguró el empresario lucense, Leite Río no se encuentra en venta.

Jesús Lence descartó que una de las invitaciones para negociar, la de la empresa europea fuera el grupo Lactalis, que en los últimos años realizó importantes operaciones en el sector, entre ellas la del grupo Puleva, que incluyó la planta de Nadela, que ahora gestiona el gigante francés, con fábrica también en Vilalba. «No estamos en venta, -aseguró el industrial lucense- sino todo lo contrario, estamos en fase de crecimiento».

Crecimiento

El propietario del grupo Río, con tres plantas en la provincia de Lugo -dos en O Ceao y otra en Láncara- y una cuarta en Arteixo, en A Coruña, aseguró que ahora que concluyeron las inversiones en Leyma y en Ceao II, el grupo se está organizando para seguir creciendo. No adelantó la línea que seguirán en esa expansión.

En la planta nueva de O Ceao el grupo Leite Río tiene previsto envasar leche en UHT en botellas de litro y medio, que es un formato que está demandando el mercado. Buena parte de la producción -12.000 litros a la hora es la capacidad- serán para marcas de distribución.

Las inversiones realizadas por Leite Río en sus plantas en los últimos cuatro años, según confirmó Jesús Lence, suponen nueve millones de euros.

Clesa

Hace meses el industrial mostró su interés por la planta de Clesa en Caldas de Reis, alegando que su grupo necesitaba crecer mediante una nueva línea de postres lácteos. Lence desistió al conocer las cargas que pesaban sobre la fábrica pontevedresa, sin embargo, en aquella ocasión insistió en que lo que no abandonaba era su interés por incorporar nuevos productos a su actividad principal, la leche envasada.