Los jefes, atrapados en la trama

LUGO

La jueza considera que Losada y Borrás pudieron cometer algún delito

31 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La denominada operación Carioca, planteada por la jueza Pilar de Lara para desenmascarar un trama relacionada con burdeles y proxenetas, acumuló un año más de investigaciones e imputaciones. Entre éstas destacaron las de los dos jefes de los cuerpos y fuerzas de seguridad en la provincia: Maximino Losada y Gonzalo Borrás Formoso. El primero dejó la comisaría en el mes de mayo, porque pasó a la reserva y el segundo se mantiene al frente de la comandancia lucense de la Guardia Civil.

La jueza estima que los dos mandos pudieron haber incurrido en algún tipo de delito con relación a alguna de sus actuaciones. De Lara pretendía saber qué fue lo que hizo el comisario ante las supuestas irregularidades que fueron detectadas en el departamento de extranjería y también la posición adoptada por Borrás con relación a una carta que informaba de los comportamientos del cabo Armando.

Maximino Losada fue interrogado durante largo tiempo sobre la firma de expedientes de extranjería, presuntamente irregulares. El ex comisario dijo que rubricaba entre trescientos y cuatrocientos documentos a la semana y de ellos unos cien correspondían a cuestiones de extranjería. Como se fiaba plenamente de sus subordinados no solía revisar estos documentos, sólo lo hacía de vez en cuando y de forma aleatoria. Justificó que lo hiciese así porque de tener que controlarlo todo, el trabajo en comisaría se bloquearía.

Le mostraron varios pasaportes de mujeres extranjeras. En uno de ellos reconoció su firma, pero no así la letra con la que se rellenan los estampillados. El comisario no se encargaba de ese trámite, según recordó.

En cuanto a otro de los pasaportes negó categóricamente que la firma que aparecía en el mismo fuera la suya. No descartó que se tratase de una falsificación.

También le preguntaron por el arropamiento que hizo a los policías que en su momento habían sido detenidos por la jueza. Destacó que conocía al cabo Armando Lorenzo, pero dijo que no tenía una relación de amistad con él.

En cuanto a José Manuel García Adán, el hombre que se encargaba del funcionamiento de varios clubes, explicó que nunca permitiría que patrocinara uno de los equipos de fútbol sala de la comisaría. Especificó que se enteró de que posiblemente pudo haber efectuado alguna aportación para la formación deportiva por lo publicado en los medios de comunicación.

Maximino Losada (izquierda) y Gonzalo Borrás, dos de los imputados en la Carioca FOTo ÓSCAR CELA