La hermana de una víctima del crimen del Cash Récord: hallé los cadáveres, pero tardaron 17 años en tomarme declaración
LUGO
También resulta extraño que ni investigaran a las familias
12 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Estoy satisfecha. He recibido numerosas llamadas de apoyo y solidaridad de personas que leyeron el pasado domingo mi primera colaboración sobre el doble crimen del Cash Récord de O Ceao, en el que mataron a mi hermana y a su compañero de trabajo. Fueron varios los periodistas que volvieron a interesarse. A todos, gracias y decirles que su interés me da todavía más fuerza para seguir reclamando justicia, seguir pidiendo que al caso no le den carpetazo -como así deduzco que quieren algunos- y que se mantenga viva la investigación para dar con los asesinos. Me cuesta mucho creer que la justicia y la policía, den más importancia a unos plazos que a dos personas que fueron matadas en su puesto de trabajo y que, además, no sientan preocupación por el hecho de saber que tienen sueltos a unos asesinos.
Después de ver cómo me habían engañado las autoridades competentes, no sé si de forma consciente o inconsciente, y de haber pasado muchos años en casa sin poder hablar de lo sucedido, decidí -con el apoyo de mis sobrinos, los hijos de Elena- ponerme manos a la obra para intentar tener unas respuestas que no sé por qué no se me dan. ¿No les parece curioso?
Esas preguntas están relacionadas con la chapuzada de investigación. Sí, más que chapuzada. Porque yo sigo sin saber -nadie me da una respuesta- por qué tardaron 17 años en tomarme declaración porque he de recordarles que fui yo la persona que encontró los cadáveres en el Cash Récord. Creo que siempre puede ser interesante el testimonio de quien llega primero. Pude ver cosas, pero nadie me preguntó. También pude haber observado algún detalle que se me escapó y que la policía me me podía plantear. Nada, de nada.
¿Por qué no nos investigaron a las familias? La respuesta que no me dan y a mí se me ocurre es que ya saben quién o quiénes fueron los autores materiales del doble asesinato. Llegados a este punto, me pregunto: ¿Si saben quién o quiénes fueron por qué no los cogen? Tengo la impresión de que no interesa. Resultan más rentables otras tácticas. A veces, la cabeza de quienes sufrimos por la pérdida de seres queridos en estas trágicas circunstancias nos llevan incluso a pensar en un presunto encubrimiento porque, quizás, quienes cometieron esa aberración, que todavía sigue impune, pueden ser familia de...
Al no tener respuestas a mis preguntas decidí que no quería que nadie más escribiera de mi destino. Lo voy a hacer yo. Ya bastante me llegó que esos asesinos tomaran parte en mi vida sin consultar. Así que, de ahora en adelante, lucharé para que las cosas sean como quiero y lo que tengo muy es claro que trataré de saber quién o quiénes mataron a mi hermana y cuál fue el motivo. Porque no creo que haya ninguno realmente importante como para quitarle la vida a dos bellas personas.
Ya bastante me llegó que esos asesinos tomaran parte en mi vida sin consultar
La cabeza me lleva a pensar por momentos en un presunto encubrimiento