El futuro del municipalismo centró el IV Encontro de Cooperación
29 ene 2013 . Actualizado a las 00:10 h.El IV Encontro de Cooperación cos Concellos, que organizó la Diputación de Lugo, permitió un debate plural sobre el futuro del municipalismo, en un momento en el que su gestión está de plena actualidad por la reforma de la Ley de Bases de Régimen Local que promueve el Gobierno central. Expertos en administraciones públicas, derecho y política expusieron fórmulas para lograr un sistema más eficaz. Entre ellas, la supresión de concellos no rentables, por la que abogó alguno de los expertos.
El presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, encargado de inaugurar el encuentro, subrayó que la Ley de Régimen Local es «unha das reformas estruturais de maior calado pendentes de acometer no noso país, e unha das chamadas cuestións de Estado, na que está en xogo a repartición do poder político e, consecuentemente, a construción dun modelo de sociedade determinado».
Por eso pidió consenso y manifestó su apoyo para la reordenación competencial de los entes locales: «Trátase de saber que se debe facer a nivel municipal, intermunicipal e autonómico. Estou a favor de novas formas de xestión dos servizos locais que respondan a criterios de eficiencia, autofinanciamento, sostibilidade e aproveitamento das economías de escala», comentó.
El encuentro contó con la participación de cinco expertos en la materia, que protagonizaron un debate moderado por el periodista lucense Benigno Lázare. Participaron Manuel Zafra, profesor titular de Ciencia Política y de la Administración Pública; Jordi Sevilla, ex ministro de Administraciones Públicas; Roberto Blanco Valdés, catedrático de Derecho Político y Constitucional; José María Gimeno, catedrático de Derecho Administrativo, y Alba Nogueira, profesora de Derecho Administrativo.
Distribuir competencias
Zafra defendió el término «concertación» como lo que mejor define la relación entre provincia y municipio, así como la necesidad de «distribuir bien las competencias y definir las que son municipales».
En cuanto a la reforma de la ley que prepara el Gobierno, considera que la provincia «perderá la condición de entidad local que le confiere la Constitución, quedándose solo con la otra naturaleza que le atribuye la Carta Magna: una división territorial para el cumplimiento de los fines del Estado. Será una administración periférica del Estado, lo que supone un menoscabo de la democracia muy serio».
Por su parte, Blanco Valdés opina que la reforma viene marcada por la mala situación económica, y opina que es necesaria, aunque no está de acuerdo con su contenido. Abogó por suprimir los municipios no viables y por una reforma de la planta municipal que no incluya las instituciones provinciales. Zafra rechazó este argumento, porque no cree que sea necesario suprimir instituciones para racionalizar costes.
En relación con el ahorro, Gimeno Feliu propuso la contratación conjunta como fórmula para que los concellos ahorren costes y mejoren la eficiencia en la prestación de servicios.
Jordi Sevilla y Alba Nogueira coincidieron en la necesidad de que la reforma de la ley garantice la prestación eficiente de servicios públicos básicos para toda la ciudadanía y aborde el problema de la financiación local. En este sentido, el exministro explicó que sigue pendiente el reparto de competencias. Nogueira añadió que la reforma «ten intención uniformadora» y que el proyecto de ley «diminúe a calidade democrática».