De vinos por Chantada, la Toscana gallega

LUGO

ROI FERNANDEZ

11 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

1La feria del vino de Chantada puede con todo. Ni la crisis, ni la invernía le restan animación. Ayer hubo agua a chuzos, el aire cortaba y el sol escaseó tanto como las cajas de vino en manos de los visitantes. Pero a la hora del pregón en el recinto ferial no cabía un alfiler. Primitivo Lareu, de la bodega Sabatelius, se afanaba por reponer copas, mientras Roberto Regal, otro de los referentes de esta subzona de Ribeira Sacra, se excusaba por no poder atender mejor a la clientela en su puesto. «!Esto es un estrés!», se le oía decir. Cuando el ambiente se enfría y los bolsillos se encogen, no es fácil vender como antaño más de mil quinientas botellas en dos días de feria. Aun así, no había queja entre los bodegueros por el chateo. «A mal tiempo, buena cara», aconsejaba Óscar Figueiras. Y el vino de Chantada -que vuelve por sus fueros en los últimos años- ayuda a tomar las cosas con filosofía. Como dijo el pregonero de la feria, el escritor Miguel Anxo Fernán Vello, «son viños que limpan e curan a nosa saudade». Falta hace.

El pregón

2Fernán Vello aguardó pacientemente la llegada de las autoridades -de camino de la subasta en el mercado ganadero- para proceder a la lectura del pregón. Comenzó con media hora larga de retraso sobre el horario anunciado, pero la espera mereció la pena. El poeta chairego aderezó datos sobre la creciente importancia económica del sector vitícola en la Ribeira Sacra, y descripciones de los vinos inspiradas en la jerga de enólogos y catadores, con citas alusivas de Álvaro Cunqueiro, Manuel María o la escritora portuguesa Sophia de Mello. También tuvo palabras de recuerdo para Antonio Fraguas, miembro fundador del Museo do Pobo Galego, que pregonó la primera Feira do Viño de Chantada, allá por el año 1983.

El otro Chianti

3Fue Manuel María -según dijo el propio pregonero- quien despertó el cariño de Fernán Vello por los vinos y las tierras de Chantada. Hombre culto y viajero, Manuel María comparaba los tintos chantadinos con el Chianti de la Toscana italiana que tanto admiraba. Un vino elaborado con la variedad tinta sangiovese, que comparte con la mencía aromas de violetas y el aire otoñal, terroso y especiado, que imprimen los bancales de la ribeira miñota.

Menos políticos

4Será por la austeridad que impone tanto escándalo, pero este año hubo poca presencia de políticos en Chantada con motivo de la celebración de la feria del vino. El alcalde anfitrión, Manuel Varela, estuvo arropado en el palco por su homólogo de Taboada, Ramiro Moure, por el jefe provincial de Medio Rural, Ramón Losada, y por el responsable del Instituto Comercialización Agraria de Lugo, José Mouriño. No faltó a la cita uno de los fijos de la feria, el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras. Eso sí, a cierta distancia del palco.