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La huelga de la plantilla de Urbaser entra ya en la segunda semana
26 mar 2013 . Actualizado a las 06:57 h.La huelga de los trabajadores de la empresa Urbaser, empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras, tiene en Vilalba consecuencias que son cada día más evidentes. El conflicto entró ayer en la segunda semana, tras haberse iniciado el lunes 18, y por ahora parece carecer de cualquier perspectiva que indique algún cambio.
¿Hasta cuándo durará la actual huelga del servicio en Vilalba?
No hay indicios de un fin próximo. En primer lugar, no los hay porque las posturas entre la empresa y los trabajadores no se han movido en las últimas semanas. De hecho, trabajadores de Vilalba se concentraron ayer, en Lugo, ante la sede de Urbaser, pero no se reunieron con ningún responsable. Por otro lado, en el pleno del jueves, el alcalde, Gerardo Criado, admitió que el conflicto podría durar semanas y extenderse a abril. En segundo lugar, no hay perspectivas de un próximo final porque no se ha pedido ninguna mediación.
¿Hay precedentes de situaciones como la de estos días?
Sí. Vilalba ya soportó sendas huelgas de recogida de basura en los años 2001 y 2008, aunque esos dos paros se convocaron en agosto. Hubo además, en septiembre del 2005, un anuncio de huelga que no llegó a cumplirse.
¿Qué puede hacerse para resolver el actual conflicto?
En el año 2001, tras una semana de huelga, la empresa y los trabajadores alcanzaron un acuerdo. El Concello intentó acercar posturas entre las partes y forzó la celebración de alguna reunión a la que también acudieron representantes municipales, aunque no pudo evitar el paro. En el 2008, tras diez días de huelga, el arbitraje del Consello Galego de Relacións Laborais logró poner fin a la situación, en un momento en que ya se acercaban los días grandes de las fiestas de San Ramón.
¿Qué causas originan esta huelga y originaron las anteriores?
La razón por la que la plantilla acordó iniciar esta huelga se basa en el rechazo a las propuestas de la empresa en el nuevo convenio. Los trabajadores se oponen, entre otros aspectos, a una reducción salarial del 18% y a la inclusión del domingo en la consideración de día laborable. En el 2001 y en el 2008, tras la huelga, la empresa y los trabajadores firmaron nuevos convenios.
¿Opinan lo mismo el gobierno y la oposición de Vilalba?
No. El gobierno rechazó, en el pleno del jueves, una moción del BNG, que instaba al Concello a mediar. Mientras nacionalistas y socialistas, que respaldaron esa proposición, piden la intermediación municipal, el alcalde, Gerardo Criado, sostiene que la prioridad debe ser velar por el cumplimiento del contrato firmado por el Concello y por Urbaser. «Estamos expectantes e vixiantes», dijo ayer. En cambio, los responsables de la oposición han mostrado su respaldo a los trabajadores en sus demandas. Los concejales Inés Novo (BNG) y Eduardo Vidal (PSOE) acudieron a un acto informativo convocado por la plantilla y por UGT antes del paro, y los dos representantes municipales del BNG asistieron durante unos minutos a la concentración que tuvo lugar el pasado jueves, a la entrada del consistorio, y que coincidió con el inicio del pleno. El responsable de la sección de Servicios de UGT, Manuel Lorenzo, criticó ayer al alcalde vilalbés por no haber tomado una postura más activa en la resolución del conflicto.
¿Puede llegar a dar algún otro paso el Concello?
Sí. El alcalde anunció, en días pasados, que el Concello seguramente pediría una disminución de lo que abona a la empresa. Para calcular cuánto se pagará y cuánto se dejará de pagar, se tendrá en cuenta el porcentaje de recogida efectuado dentro de los servicios mínimos decretados por el Concello.
¿Qué servicios mínimos hay mientras dura esta huelga en Vilalba?
Suponen aproximadamente el 35% de la cobertura total. Dos personas limpian, en horario de mañana, zonas públicas: la Praza da Constitución, el campo de la feria, la Rúa da Pravia, el tramo inicial de la Avenida da Terra Chá o el entorno del centro de salud son algunos de esos lugares, mientras que la residencia de la tercera edad, la escuela infantil municipal, la plaza de abastos, los supermercados, los pabellones polideportivos y los entornos de bares y de restaurantes son zonas fijadas para la recogida.
¿Se cumplen los servicios mínimos durante estos días?
Según la impresión transmitida por el alcalde, sí.
¿Puede haber algún problema para la salud pública?
La Xunta ya se dirigió al Concello para indagar si la situación estaba originando alguna situación grave, que por ahora no parece haberse dado.
¿Tienen algún otro apoyo los trabajadores de Urbaser?
Sí. El comité de Urbaser en Lugo -formado por representantes de UGT, de CIG y de USO- mostró ayer su apoyo a la plantilla de Vilalba, y pidió a la empresa la reanudación de las negociaciones para lograr un nuevo convenio.
¿Desde cuándo están vinculados por contrato el Concello y Urbaser?
La situación se remonta a principios de siglo. Entonces se firmó un contrato por 20 años, aunque desde entonces hubo una revisión, derivada fundamentalmente de la ampliación del servicio en la zona rural, lo que incluyó, entre otros detalles, mayor número de contenedores.
¿Cuánta basura puede acumularse por la huelga del servicio?
Solo en el casco urbano, unas 80 o 90 toneladas. Los servicios mínimos funcionan; pero cada día se generan en la villa unas nueve toneladas, y además, en este pasado fin de semana, el FIV atrajo a Vilalba a miles de personas.