Cuestiona el uso que se hizo en la institución del silencio administrativo
27 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Ayer comenzaron las declaraciones, ante la jueza de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, por la denuncia presentada por la CIG contra la jefa de personal del Concello, por el uso que la institución municipal hizo del silencio administrativo como respuesta a demandas de trabajadores en relación con el abono de pluses, concretamente del de nocturnidad en la Policía Local. Estaban citados Carlos Flores, policía local, de la CIG, que, al parecer, no compareció; Miguel Ángel Castro Figueiras, Policía Local, de UGT; el ex director general de la Policía Local, Darío Diéguez, y, por la parte demandada, el ex asesor jurídico del Ayuntamiento y actual secretario de la Diputación, José Antonio Mourelle Cillero.
Una de las cuestiones básicas en este asunto es la interpretación del silencio de la administración; si debía ser positivo, es decir dando por entendida la concesión de lo pedido, o, por el contrario, negativo. El ex asesor jurídico señaló que en su día emitió informe indicando que en aquel momento el sentido del silencio administrativo era negativo. Hay que destacar que el sindicato mayoritario en la Policía Local, CSIF, lo entendió en sentido contrario, es decir, positivo, si bien, como señaló recientemente, en aquel momento era una cuestión que jurídicamente no estaba clara; el TSXG, le dio la razón. Mourelle dejó claro en su declaración «que la jefa de personal no tiene capacidad de dictar resolución».
También el agente Castro Figueiras manifestó, según las versiones que trascendieron, que en el momento en que se plantearon las primeras reclamaciones del citado plus la administración consideraba que el silencio era negativo.
Por su parte, el ex director general de la Policía Local entre agosto del 2007 y julio del 2011, recordó cuál era la situación cuando asumió la citada responsabilidad. Al parece, manifestó que supone que sería el servicio de personal el que resolvería, o al menos informaría, los recursos presentados por los agentes que fueran dirigidos al citado servicio.
Posible demora
La resolución de esta denuncia podría demorarse. La CIG, según algunas versiones, solicitó al juzgado que pida más documentación en relación con su denuncia; al parecer pretendía que, mientras tanto, se suspendiesen las declaraciones. La jueza no aceptó la suspensión. El sindicato quiere que el juzgado pida al TSXG varias sentencias dictadas por él, así como al Concello acuerdos de órganos de gobierno. El juzgado remitirá esta solicitud a la fiscalía.
Este asunto amenaza con abrir una grave brecha entre la CIG y CSIF. De este último sindicato son los agentes que fueron los primeros en reclamar y lograr que se les abonase el plus de nocturnidad que percibían cuando formaban parte de la brigada nocturna, antes de que todos los agentes empezasen a rotar en todos los turnos. La petición de los acuerdos de los órganos de gobierno, parece apuntar a los miembros del gobierno local que respondieron con silencio administrativo a las demandas de los agentes.