Dos artistas transformaron el frío cemento en obras repletas de colorido
18 ago 2014 . Actualizado a las 14:08 h.El Camino de Santiago es el mayor itinerario cultural de Europa, aunque la inmensa mayoría de las obras que las personas que lo recorren encuentran a su paso fueron realizadas hace muchos siglos y hay una cierta escasez de arte contemporáneo.
Esa laguna cultural será un poco menor después de la iniciativa impulsada por el Concello de Portomarín y asumida por la dirección xeral de Patrimonio de realizar unos gigantescos grafitis en los muros de la piscina municipal, que hasta hace unos días eran solamente unas enormes moles de cemento.
Los 120 metros de longitud del inmenso mural, situado en las proximidades de un sitio emblemático en el camino, la capilla de As Neves, fueron pintados centímetro a centímetros por dos expertos grafiteros en poco menos de una semana. El resultado es un gigantesco mural que por su tamaño y colorido tiene todas las papeletas para convertirse en poco tiempo en uno de los lugares más fotografiados de la ruta jacobea.
Varias temáticas
La temática de este proyecto está basada esencialmente en la iconografía propia del Camino de Santiago, a la que sumaron la tradición jacobea y recuerdos del Portomarín antiguo, sumergido por las aguas del embalse de Belesar hace ahora 51 años.
«Era un proyecto por el que teníamos un gran interés en el Concello. No nos parecía de recibo que en un pueblo tan bonito como el nuestro y con tanto renombre en el Camiño Francés se produjera un caso que casi se podía definir de feísmo como era un gran muro de cemento cerrando la piscina. El trabajo ha sido fenomenal y cambió radicalmente una imagen que no era demasiado edificante», manifestó el alcalde, Juan Serrano.
El arte del grafiti es una de las especialidades del certamen Xuventude Crea que todos los años convoca la dirección xeral de Xuventude y que está ofreciendo excelentes resultados.
grafitis gigantes en los muros de la piscina municipal