Las obras en la Muralla destapan restos de la torre medieval en la puerta de San Pedro

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

Los obreros trabajan en el muro que se supone formó parte de los cimientos de la torre del siglo XIV.
Los obreros trabajan en el muro que se supone formó parte de los cimientos de la torre del siglo XIV. c. castro

Construida por orden del infante Felipe, según documentos hallados por Abel Vilela

07 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los que se desarrollan en el adarve de la Muralla, a la altura de la puerta de San Pedro, son, según la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, «traballos ordinarios de conservación que están previstos no plan de mantemento do monumento». Esos trabajos «ordinarios» han dejado al descubierto unos muros que parecen ser la cimentación de una fortificación construida en este punto en el siglo XIV, sobre la que en su momento encontró documentación el historiador Adolfo de Abel Vilela. Los trabajos se llevan a cabo bajo la supervisión del arqueólogo Celso Rodríguez.

Abel Vilela, en respuesta a preguntas de La Voz, señaló que la citada torre, o castillo, la mandó construir el infante Felipe (entre los años 1300 y 1320), hijo de María de Molina, que de este modo daba la réplica a la que, a la altura de lo que hoy es el reducto Cristina (inmediaciones de la puerta del Campo Castelo), tenía el obispo. El infante -señala Abel Vilela- dejó un documento por el que a su muerte fuese cedida al obispo.

El muro encontrado y que se supone cimiento de la torre del infante Felipe fue cortado en su momento para la instalación de la línea eléctrica de alta tensión, cuyos cables, ya fuera de servicio, aún pueden verse en esta parte del adarve.

 

Monedas

En los controles arqueológicos efectuados en este punto ha sido hallada alguna moneda romana, así como restos de cerámica, también romana.

Esta parte del monumento romano fue restaurada al hilo de la operación Muralla Limpia, que supuso la eliminación de las casas adosadas por la cara exterior. Las labores de reconstrucción se llevaron a cabo, como ahora queda en evidencia, utilizando incluso hormigón. Es apreciable también el tipo de relleno utilizado.

A causa de las obras que se llevan a cabo en este punto del monumento romano está abierto solo un pasillo para el paso de los peatones. Los trabajos no interfieren para nada en el uso como paseo del adarve a esta altura de la Muralla.